La Multisectorial Rosario se manifestó contra el bono de Mauricio Macri. Junto a los jubilados, protestaron en la intersección de Córdoba y Corrientes en defensa de los trabajadores, las pymes y los desocupados.

Juan Milito, titular del Centro Unión Almaceneros Rosario dijo a Conclusión que “la idea es ironizar sobre el bono que presentó el Gobierno, ya que no es más que una herramienta para parar una nueva protesta y en ese marco estamos haciendo esta campaña”.

Además aclaró que en esta oportunidad decidieron usar los chalecos amarillos para “emular lo que está pasando en Francia con el común denominador que es la movilización popular, defender los derechos de los argentinos en su conjunto y llamar a los sectores de clase media a que con esta expresión se movilicen, protesten y defiendan todo lo que venimos perdiendo estos últimos tiempos”.

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Consultado por el bono, Milito fue contundente: “Es jugar con la plata de los demás porque imponen a las pymes pagar los bonos, cuando no pueden hacerlo; no le sirve al trabajador; los jubilados no cobran ningún bono; y los sectores populares no inciden en lo que hace al consumo. Además de querer parar las medidas de protesta que estamos realizando los argentinos”. 

De cara al 2019, el gremialista no fue muy optimista y manifestó que “lo que plantea el Gobierno Nacional es un grado de incertidumbre y de pesimismo que hace que uno no avizore un futuro mejor”.

“Desgraciadamente vemos más movilización en la calle, peleas por la distribución del ingreso porque se actúa en detrimento de la producción, del consumo, del mercado interno”, lamentó y completó: “La cara de la gente lo dice todo, los negocios están vacíos. Después de enero muchos comercios van a tener que cerrar sus puertas, hay una desesperanza generalizada”, cerró.

Por su parte, Alberto Muñoz, presidente de la Unión de Usuarios y Consumidores señaló que esta realidad cambia “saliendo a calle como está pasando en Francia”.

“No podemos seguir sosteniendo 3700% de aumento del gas, 700% de la luz, 300% del agua, el aceite subió 440%, la cerveza 530%, ese es el cuadro de tres años de este Gobierno que nos viene somentiendo a que perdamos poder adquisitivo, calidad de vida, a que se fundan los comercios”, describió y en ese sentido dijo que “ya pasamos la etapa en la cual un comerciante expulsaba a un trabajador, ahora directamente cierran sus puertas”.

Con una mirada pesimista, dijo que en 2019 “el ciudadano común no va a poder pagar la luz este verano, no va a poder pagar el gas del invierno que viene, no puede pagar el agua, no puede acceder a mínimas condiciones de vida, ni que hablar de irse de vacaciones. La clase media no va a poder cambiar el auto”.

Pero convencido, Muñoz aseguró que “no vamos a parar hasta que cambie”.

Respecto a las tarifas dijo que “tienen que bajar, porque ya no basta con que se congelen los precios, tienen que volver a ocupar un lugar proporcional al ingreso de los trabajadores. No se le puede pedir a un comercio que tenga gastos fijos extraordinarios y que después siga funcionando, no se le puede pedir a una familia que gaste la mitad de su ingreso en pagar servicios para después decir que se mejora”.

“Esto no es mejora, esto no es ningún cambio, lo que ha pasado es que todos hemos perdido”, finalizó con firmeza.