Por Emiliano Russo, Mundo Gremial

A tres días del congreso general que definirá la nueva conducción de la CGT, va quedando claro que “la unidad” buscará convertir a la entidad de calle Azopardo como “un factor de poder” que le posibilite un lugar en la toma de decisiones del oficialismo y revitalizar los valores del justicialismo para garantizar que en 2023 haya un “presidente peronista”.

El nuevo triunvirato que el próximo 11 de noviembre será ungido en Parque Norte intentará dar otra impronta a la central obrera, alejada de las disputas internas que hoy registra el Frente de Todos.

En ocasión de la inauguración de un nuevo sanatorio de UPCN – el Anchorena Itoiz de Avellaneda – Andrés Rodríguez, que seguiría como secretario adjunto de la central sindical, aseguró que “la unidad fortalece a la CGT” y reivindicó la posibilidad de “la construcción de la central de los trabajadores como factor de poder”.

En este sentido, aventuró que la institución «se encamina a impulsar un acuerdo económico y social que obligue a las partes a un crecimiento sostenido para crear empleo”.

Aunque considero que la nueva conducción “no pretende ser hegemónica, los trabajadores como parte de la comunidad organizada queremos sentarnos en la mesa donde se toman las decisiones”, en un mensaje dirigido a Alberto Fernández, ubicado ese viernes a metros del panel montado sobre el escenario del predio de Comercio.

El titular del gremio estatal consideró vital que los próximos dos años de gobierno sirvan para solucionar “los problemas de nuestro pueblo “como paso previo a que “en 2023 con el peronismo seguiremos gobernando nuestra querida Argentina”.

Es decir, puso al justicialismo por encima de la rivalidad que hoy detenta el kirchnerismo con el sector afín a Fernández.

Desde la CATT (Confederación de Trabajadores del Transporte), Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), sentenció que “la unidad está proceso” en la central obrera, al considerar que el posible triunvirato deberá amoldarse a esta situación.

Pero se mostró convencido que “no hay que sacar los trapitos al sol, dar las discusiones adentro” y consideró que esas divergencias en la forma de conducción se observan en que “Pablo (Moyano) está más en la calle y tiene un estilo más confrontativo” en tanto “otros compañeros son más dialoguistas”, al hacer referencia a Héctor Daer, por caso.

El también secretario de prensa de la CATT concluyó que ante este contexto “tenemos que encontrar el equilibrio”.

Pero no dudó en afirmar que la nueva central deberá desenvolverse en forma independiente al gobierno. “La GGT es de los trabajadores y no de un partido político”, sentenció y afirmó que aunque “el apoyo tenemos que darlo (al gobierno) luego de 4 años difíciles y 2 años más de pandemia, nosotros representamos a la clase trabajadora y si el gobierno, sea cual fuere, se equivoca o perjudica a los trabajadores que representamos, vamos a hacer lo que tengamos que hacer para que se respete el poder adquisitivo que se viene perdiendo hace años”.

Y respecto al riesgo de una nueva crisis institucional en caso que se confirmara la derrota electoral de las PASO, recomendó al gobierno para el 15 de noviembre “tomar nota de la unificación que está dando la CGT, tiene que hacer lo mismo, dar las discusiones dentro y también sentarse con nosotros”.

A la mesa chica cegetista no le hizo ninguna gracia quedar afuera de las listas de candidatos que, en Provincia, diseñó Cristina Kirchner incluyendo a sindicalistas aliados.

Casualmente, el bancario Sergio Palazzo, 4° en la nómina, Vanesa Siley (Judiciales) y Walter Correa (Cuero), estos últimos en puestos más expectantes, participaron hoy de un “encuentro de los trabajadores” con Victoria Tolosa Paz, quien lidera la boleta bonaerense del oficialismo, en la Asociación Obrera Textil de San Martín.

Los referentes sindicales del kirchnerismo, de acuerdo a los trascendidos, han quedado afuera de la nueva conducción de la institución de calle Azopardo.

Está claro que, en los tiempos por venir, las futuras autoridades intentarán dejar atrás cualquier vestigio de kirchnerismo.