La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Córdoba llevó al plenario nacional de ese sindicato la idea de bloquear los puertos de Buenos Aires y Santa Fe como medida de fuerza para protestar por lo que considera el ingreso indiscriminado de importaciones de componentes industriales que perjudican el empleo local.

De aprobarse la iniciativa en un congreso de delegados de todo el país que se llevará a cabo en Mar del Plata del 17 al 20 de abril, el gremio, conducido a nivel nacional por Antonio Caló, intentará impedir la bajada de productos extranjeros como modo de oponerse a políticas del gobierno de Mauricio Macri «nocivas para la producción nacional», según palabras de Rubén Urbano, secretario general de la UOM en Córdoba.

 «No queremos que le vaya mal al Gobierno, pero este abrió las puertas aduaneras a los importadores para que de manera indiscriminada entren productos, materiales e insumos que producen una inevitable caída a toda la producción nacional. Lo notamos en Córdoba en el sector autopartista, donde se han perdido al menos 100 puestos de trabajo. Los talleres y fábricas no toman gente y reducen horarios, y creemos que una medida así tendrá impacto, más que marchar a plaza de Mayo», señaló Urbano al diario La Voz.

El dirigente obrero dijo que la propuesta del bloqueo portuario tuvo buena aceptación por la conducción sindical y que tiene chances de concretarse el mes que viene, abonada por el hecho de que desde enero de 2017 hasta ahora habría 1.200 metalúrgicos menos en todo el país.

Consultado sobre la situación del empleo en la industria manufacturera, el especialista en temas de empleo del Ieral de la Fundación Mediterránea, Gerardo García Oro, dijo que ese sector es el más golpeado desde 2012 a la actualidad.

«La industria manufacturera viene con un proceso de destrucción de puestos de trabajo. Primero tuvo una meseta entre 2011 y 2012, pero a partir de allí todos los años se perdieron puestos de empleo y la actividad se achica», ponderó el economista.

García Oro observó, además, que «si bien la curva de caída de empleo en la industria empezó a desacelerarse y que los puestos perdidos no son tantos en cantidad, la manufactura es un sector clave para el desarrollo económico que derrama en el resto y por eso impacta».

Discusión paritaria

La negociación salarial de los metalúrgicos para este año se lleva adelante a nivel nacional, en el ámbito del Ministerio de Trabajo.

Sobre el proceso paritario, Urbano señaló que durante un plenario de delegados de la UOM efectuado el pasado 14 de marzo en Buenos Aires, se definió que la conducción sindical solicitará a las diferentes cámaras del sector que el sueldo mínimo de un trabajador metalúrgico no sea inferior a la canasta básica alimentaria. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la canasta está calculada hoy en 17.500 pesos.

 El titular del gremio a nivel local sostuvo que un reclamo en ese sentido implica un «cambio de lógica en las negociaciones salariales», porque «más allá de la inflación, es inconcebible que se permita que un trabajador cobre menos de lo mínimo indispensable necesario para vivir».