En el marco del paro nacional decretado por la CGT, las calles rosarinas pasaron de la quietud y el silencio de las primeras horas a la actividad incesante que produjeron las movilizaciones previas a los actos realizados en la Plaza Pringles y en la intersección de San Martín y Córdoba.

Por ello, Conclusión les consultó a representantes gremiales y políticos sobre lo que consideran de la situación del país y del paro general.

Eduardo Aseguinolaza (Empleados de Comercio): «Arrancamos temprano, hicimos algunos cortes en algunos supermercados. Rosario vuelve a estar a la altura de las circunstancias de los reclamos, y tenemos un acatamiento del 98% de la sociedad adhiriendo a la protesta contra el gobierno de Mauricio Macri. Esperemos que el Gobierno reflexione, pero consideramos que no porque ya tiene una postura de que los sectores trabajadores, los jubilados, los más necesitados no están contemplados y los únicos beneficiados son los grandes sectores económicos. Esto da muestra de que hay un desconteto grande de la sociedad y que la ciudadanía está tomando la calle».

Oscar Barrionuevo (Obras Sanitarias): «Es una gran convocatoria, el mundo del trabajo es parte de la patria sublevada y es necesario que algunos miembros del gobierno nacional se empiecen a distanciar del mismo porque el pueblo esta cansado y no quiere ser parte de una patria herida y sumergida».

Sonia Alesso (Ctera): “Como siempre Rosario se destaca, es histórico que nosotros en los paros generales movilicemos, es un parazo en todo el país. Hoy en nuestra provincia hay cuatro actos que son Rosario, Santa Fe, Gálvez y Reconquista expresando la unidad del movimiento obrero contra el ajuste, el no a la política del FMI y de Macri y en particular nosotros como docentes exigiendo más presupuesto educativo, no a los techos salariales y paritarias urgentes de emergencia y que haya respuesta en el Congreso de la Nación a no votar un Presupuesto que significa ajuste”.

Martín Lucero (Sadop): “El presidente debería mirar más a la gente, a estas movilizaciones, mirar más lo que le dice el pueblo que lo que están tramando los organismos internacionales de crédito. El Gobierno muestra la foto de gobernar pensando en el afuera y no en el adentro, mientras tanto estamos inmersos en una de las peores crisis de los últimos años donde los trabajadores y trabajadoras pierden el poder adquisitivo de sus sueldos, donde todos los días se pierden fuentes de trabajo y donde todos los días cierran fábricas y comercios”.

Sergio Rivolta (Asociación Bancaria): “Acá en Rosario, que hoy es la capital nacional del paro activo donde hay miles de trabajadores en las calles, no hay otra opción, hoy los trabajadores, jubilados, pequeños y medianos comerciantes, pequeños y medianos industriales, se ven afectados muy gravemente con la política económica de este gobierno que en estos días se agrava mucho más con la aplicación a rajatablas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, por lo tanto no hay otro camino que la unidad en la calle y en la acción”.

Antonio Donello (UOM): «Si no cambia el rumbo va a tener al pueblo siempre en la calle. El pueblo no aguanta más la presión, se pierden puestos de trabajo, la industria nacional corre un serio riesgo, hay producción como para seies meses pero no hay ventas, eso es muy peligroso. El gobierno está caminando por la cornisa, si no se da cuenta antes de fin de año va a terminar estrellado».

Yamile Baclini (Municipales): «Esto es sólo el inicio de un plan de lucha que defiende un Estado con economía independiente, junto a los sectores más necesitados. El Presupuesto 2019 significa volver al ajuste que beneficia a unos pocos y está en desmedro de los trabajadores, de la familia, de la educación pública, es volver a los comedores escolares, a un Estado que no garantiza ni vivienda, ni salud, ni educación. Sin presupuesto no hay paz social».

Gustavo Teres (Amsafe Rosario): «La contundencia del paro es total y debe ser de los más altos de los últimos años del país. Estamos convencidos que el gobierno tienen que cambiar la política económico social, no tiene muchos indicios de reflexionar, lo que sabemos es que si no luchamos vamos a estar peor. Ni siquiera estamos preocupados si cambian un ministro o no, lo que hay que cambiar es la política. No queremos que se apruebe un presupuesto colonial».

Marcelo Barros (Smata): «La realidad es una sola, se está haciendo pelota la industria nacional. Muchos gremios tenemos gente suspendida, hasta el 31 de enero tenemos 2500 trabajadores suspendidos 15 días por mes, con un 70 % del salario en el bolsillo. Esto no da para más y el gobierno sigue mirando para otro lado, no vamos a parar con el plan de lucha».

Sixto Irrazabal (Uocra): «La convocatoria fue masiva a nivel país y a los trabajadores este proyecto de Macri nos afecta en todo, no ha tirado una para los trabajadores y nos está perjudicando, nos está desintegrando como familias y no vemos una salida. En los trabajadores de la construcción el sostén es el hombre y están quedando sin trabajo y ahí el ambiente familiar se siente mal. Al ver mal la familia los jóvenes salen a delinquir, a robar y no son malos, se hacen malos a raíz de esta política que estamos teniendo y nos está haciendo pedazos. Hay gran diferencia entre las calses pobres y las clases altas, la sociedad se está desintegrando. Este plan de lucha no tiene fin, no nos podemos seguir llenando de promesas. Tiene que haber una muestra de cambio y los paros van a ser cada vez más contundentes porque van a empezar a salir las familias a la calle».

Carlos Del Frade (Diputado provincial): “Es un paro contundente, se ve algo que antes no se veía y es que los comercios y almacenes de barrio están cerrados. Hay una fantástica adhesión de lo de abajo de nuestro pueblo y eso me parece que es una respuesta contundente a las políticas económicas de saqueo que se están implementando en toda la Argentina. El Gobierno debería dialogar, salvo que estemos ante una dictadura disfrazada. La expresión hoy de como están las calles de Rosario con un desierto que ni los domingos se ve, me parece que está haciendo un cimbronazo especialmente en la cultura cotidiana de nuestro pueblo”.