El secretario general del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, sostuvo que su gremio no fue invitado a la reunión que la CGT mantendrá el próximo viernes con Alberto Fernández, en medio de la pugna interna entre los distintos grupos de dirigentes de la central obrera por posicionarse como principal interlocutor del futuro Presidente.

«No nos han invitado a la reunión del viernes con Alberto Fernández. Nosotros nos alejamos de la CGT porque no reclamaba» contra las medidas del actual gobierno, manifestó Moyano, quien de esta forma dio a entender que pretende acercarse otra vez a la central a raíz de la salida de Mauricio Macri y la llegada del nuevo mandatario.

No obstante, el camionero señaló que no recibió invitación al plenario que la conducción de la CGT y otros sectores que también se habían alejado de la central en los últimos años llevarán a cabo este viernes por la tarde en la sede de la calle Azopardo, y a la que asistirá Alberto Fernández.

En ese marco, Moyano observa con recelo la buena sintonía que existe entre el presidente electo y los dirigentes de los grupos de los «gordos» e «independientes», los históricos rivales del camionero dentro de la CGT, por lo cual sospecha que él podría no ocupar el rol de principal interlocutor del gremialismo en la gestión de Fernández.

Respecto de la situación económica del país de cara a la próxima gestión de Fernández, Moyano aseguró que los gremios deben evaluar la inflación y «reclamar para que no se afecte el poder adquisitivo del salario».

En el plenario del viernes, la conducción de la CGT comenzará a evaluar el clima interno para ir hacia una reunificación con sectores que se habían ido, como los gremios del MASA (Peones de Taxis y Unión Ferroviaria, entre otros), la UOM, Peones Rurales de la UATRE y Dragado y Balizamiento.

En ese marco, también seguirá de cerca los próximos movimientos de Moyano en torno a ese proceso de reunificación, es decir si manifiesta voluntad de sumarse o prefiere mantenerse al margen.

Si bien Fernández durante la campaña pidió la «unidad» del dividido sindicalismo para poder llevar adelante el «pacto social», lo cierto es que la interna dentro del movimiento obrero parece difícil de apaciguar a pesar de que casi todos los sectores coincidieron en manifestar su apoyo al candidato del Frente de Todos.

Al respecto, en medio de un pedido de un sector de la CTA para regresar a la CGT, el dirigente esa central Pablo Micheli apuntó este lunes contra uno de los secretarios generales de la entidad de la calle Azopardo, Héctor Daer, por haber dicho que «nadie puede pensar hoy que dentro de un mes van a aumentar un 35% los salarios».

«Me enoje con las declaraciones de Daer porque él solo quiere un 35%. Me preocupa que Daer sea vocero de los empresarios», se quejó Micheli en declaraciones a radio El Destape, mientras que advirtió: «Estamos los sindicalistas que estuvimos en la calle desde el primer día (de la gestión de Macri) y también los que hicieron la plancha y negociaron con Triaca la reforma laboral pero ahora son albertistas».