La firma de supermercados Emilio Luque, que cuenta con 21 sucursales distribuidas en cuatro provincias del norte argentino, anunció este martes su quiebra al declararse incapaz de afrontar el pago de salarios y la reposición de mercadería. Alrededor de 1.200 trabajadores están afectados.

Los comercios de las cadenas se distribuyen en ocho supermercados, siete mayoristas, cuatro autoservicios mayoristas y dos minimercados repartidos entre Tucumán (13), Santiago del Estero (4), Salta (1) y Catamarca (1).

Ejecutivos de la compañía hicieron el anuncio a través de la prensa tucumana, y dejaron entrever que se llegó a la quiebra tras dos años de caída constante en las ventas, sumadas al espiralizado proceso inflacionario y el constante aumento de tarifas de servicios públicos.

De esta manera, la empresa se declaró insolvente ante sus empleados, y les comunicó que no tiene fondos para pagarles los salarios ni para reponer mercadería en sus sucursales.

Este martes trabajadores de la firma se manifestaron en el centro de la ciudad de Tucumán, según informó el diario El Ancasti.

«Protestamos porque hace dos meses tuvimos una promesa por parte del Gobierno de que se iba a resolver la crisis, porque la situación en la empresa hace ocho meses es crítica. Estamos pidiendo que nos asistan para poder seguir trabajando», señaló el delegado Miguel Zelaya.

Y añadió: “La empresa está embargada por la Afip. Hoy le pasa a nivel nacional a muchas empresas y la nuestra no es ajena. Somos 1.200 empleados y familias, representando a los trabajadores de Catamarca, de Santiago del Estero, de Jujuy y de Salta. Hace cuatro meses tenemos cuotificado el sueldo que lo cobrábamos en cuatro y cinco partes.”