El ministerio de Trabajo dictó este mediodía la conciliación obligatoria en el conflicto laboral de la empresa Falcon SA, una tercerizada de Aerolíneas Argentinas, y exigió a los trabajadores levantar el paro de 24 horas que habían puesto en marcha.

Los trabajadores de la empresa Falcon SA, que prestan servicios de asistencia y control para Aerolíneas Argentinas en el Aeroparque metropolitano, habían iniciado una huelga ante la falta de acuerdo salarial.

El delegado Martín Brat dijo que si bien la que negocia los aumentos salariales es Falcon SA, «la paritaria no se cierra hasta tener la aprobación de Aerolíneas Argentinas, porque es a la única compañía que se le presta servicios».

El conflicto laboral afecta a unos 450 trabajadores que brindan asistencia al pasajero, realizan el control del equipaje y de carga en exclusiva para la empresa aerocomercial de bandera que presidente Mariano Recalde.

«La potestad de firmar un acuerdo salarial con nosotros la tiene Aerolíneas Argentinas, porque dependemos de ella, es la única a la que prestamos servicios. Falcon SA es solamente un intermediario. Las paritarias no se cierran sin la firma AA», dijo.

Según un comunicado de prensa, los operarios se reunieron en asamblea y votaron poner en marcha una huelga de 24 horas, en protesta porque el acuerdo salarial 2014 venció hace cuatro meses y aún no hay diálogo con la compañía para un nuevo aumento.

Los trabajadores de esta empresa de asistencia y seguridad reclaman un incremento salarial del 40 por ciento para este año, con el objetivo de paliar el impacto de la inflación y recuperar poder adquisitivo.

«La empresa Falcon SA no solo hace oídos sordos a los reclamos, sino que además no da ningún tipo de respuesta ni información acerca de la negociación paritaria», dijeron los operarios sobre el conflicto.

En ese sentido, señalaron que se ven «en la obligación» de tener que profundizar las medidas de fuerza que desde hace cuatro meses vienen realizando, con asambleas sorpresivas que interrumpían sus servicios.

«De no resolverse el aumento salarial, seguiremos profundizándo las medidas de fuerza. Las asambleas han votado un paro de actividades de veinticuatro horas unificado entre los tres turnos, ratificando así la voluntad de lucha de los trabajadores y de sus delegados», dijeron.

 

Otro conflicto, con tercerizada

Los trabajadores de la empresa Lessiver, que brinda servicios de limpieza de los aviones en pista a Aerolíneas Argentinas, tomarán medidas de fuerza por el despido de 50 operarios.

Según dijeron delegados sindicales a esta agencia, los trabajadores fueron cesanteados cuando fueron traspasados desde la compañía Pertenecer (exprestataria del servicio) a la firma Lessiver, actual contratista de la estatal AA.

El reclamo será dirigido el viernes a la firma Lessiver y también a la empresa aerocomercial, a la que pedirán que interceda para que los 50 despedidos sean reincorporados a sus puestos de empleo, dijeron delegados de la Comisión Interna gremial.

Ayer el titular de la CGT San Lorenzo, Edgardo Quiroga, fue duro con las «amenazas del ministerio de trabajo de retirarles las personerías gremiales y multas a los 14 organizaciones gremiales» que pertenecen a esa regional.

El gremio La Bancaria, que encabeza Sergio Palazzo, ratificó este ayer martes la jornada de protesta y el paro de 24 horas para el martes 12 de mayo.

El sindicalista advirtió además que en el caso de que el Ministerio de Trabajo disponga la conciliación obligatoria en el diferendo «la vamos a analizar en un sentido crítico» y «es muy probable que no la acatemos».

Por caso, la Unión Obrera Metalúrgica de Caló, fue convocada a conciliación obligatoria para este jueves a las 10 en el Ministerio de Trabajo. Luego de siete reuniones para fijar el salario y la resolución que había tomado el gremio de llevar adelante medidas de fuerza.

Por su parte, el presidente de la Confederación General Económica (CGE), Ider Peretti, señaló hoy que “las negociaciones paritarias son el ámbito para acordar las pautas de aumentos salariales anuales y no los decretos, como pretenden algunos empresarios y dirigentes políticos que añoran con volver a la década del 90”.

Todo hace pensar que las consignas se sintetizan con el paso del tiempo: «Reclamar el porcentaje que corresponde a la recuperación de la pérdida del poder adquisitivo del salario, y por el otro, la compensación de ganancias».