El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, sostuvo hoy que la reforma laboral «no tiene que ver con un régimen de flexibilización, sino de reordenamiento que apunta a la productividad» y aseguró que el moyanismo acompañó la iniciativa.

Tras llegar a un acuerdo con la CGT, el Gobierno envió al Senado el proyecto de ley de reforma laboral, que impulsa un blanqueo de trabajadores y un régimen de pasantías e impone cambios sobre el cálculo de las indemnizaciones.

«Se parte de un diagnóstico que no tiene que ver con un régimen de flexibilización, sino de reordenamiento que apunta a la productividad, creando mecanismos de confianza y de colaboración para el proceso productivo», destacó el funcionario. En ese sentido, subrayó que en la iniciativa oficial «no se habla de quitar derechos, sino que se conservan».

Al destacar que el proyecto de reforma laboral contó con «una integración lo suficiente amplia y representativa», sostuvo: «Hugo Moyano padre ha acompañado el proceso de negociación y Hugo Moyano hijo, que es abogado de un sector de la CGT, también participó de la redacción».

También se refirió a las críticas del secretario gremial de la CGT y referente de Camioneros, Pablo Moyano, y estimó que se trataron de una «cuestión personal».

En diálogo con Radio El Mundo, aseguró que el proyecto fue planteado con «una metodología distinta, en la cual se puso a disposición una propuesta, discutida por técnicos y especialistas de cada uno de los sectores».

«Hicimos una tarea política de tratar de buscar el nivel de mayor consenso posible», resaltó el jefe de la cartera laboral, quien destacó que la iniciativa «entrará por el Senado», por lo cual espera «que se trate en Comisión durante esta semana para poder ir al recinto a la brevedad».

Consideró que la reforma implica beneficios para los trabajadores vinculados con la licencia por paternidad y la «generación de empleo». Además, destacó que impulsará «la formalización de trabajadores» y argumentó que en la actualidad «hay tres millones de personas en la informalidad que necesitan tener cobertura social».

«Hay un conjunto de cosas que tienen que ver con instrumentos inmediatos», evaluó.

Respecto a la edad jubilatoria, reconoció que «hay más de 40.000 personas por año que, teniendo la edad jubilatoria, están dispuestas a seguir trabajando y tienen, además, capacitaciones específicas». «Nosotros le tenemos que dar su oportunidad para que sigan su tarea si su físico, su salud y su voluntad así lo desean», dijo el ministro.

Respecto a la reforma previsional que firmó el gobierno con los gobernadores, el titular de la cartera laboral explicó que «la fórmula que se aplicará» busca que el haber «no pierda contra la inflación» y que, además, «esté atado al crecimiento del PBI».
Sobre el bono de fin de año, reconoció que no habrá porque las paritarias incluyeron una cláusula gatillo, algo que el año pasado no sucedió y por eso «se dio» el bono.