El secretario general de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) y diputado nacional, Hugo Yasky, cuestionó el proceso de renovación de la CGT sin los sectores más confrontativos al Gobierno y señaló que «hay dirigentes que están asumiendo su papel como la pata del oficialismo en el movimiento sindical».

«Por más que barajen de nuevo y cambien algunos rostros, lo cierto es que si es una CGT que va a estar supeditada a la iniciativa del Gobierno, no va a representar a los trabajadores», alertó el dirigente opositor.

Y agregó: «Hay dirigentes que están asumiendo su papel como la pata del oficialismo en el movimiento sindical. Eso, a la larga o a la corta lo van a terminar pagando porque la gente no lo va a olvidar».

En diálogo con Radio Del Plata, Yasky aseguró que «hay un divorcio entre las bases y la conducción» en muchos sindicatos de la CGT que aceptaron el techo del 15 por ciento en las negociaciones paritarias.

El gremialista y dirigente de Unidad Ciudadana evitó opinar sobre la posibilidad no del todo descartada de que la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) encabezada por el bancario Sergio Palazzo tenga cabida en la nueva CGT.

Según dijo, la CTA no se va a inmiscuir en este tema para «no introducir contradicciones innecesarias» dentro del frente que está dispuesto a confrontar con el Gobierno.

«Lo hacemos además porque sabemos que hay muchas regionales de la CGT que van a volcarse a este espacio», indicó Yasky al referirse al plan conjunto de las dos CTA y el moyanismo de reeditar la experiencia del MTA que en los años 90 se opuso las políticas del menemismo.