La región santafesina y gran parte del país está atravesando una sequía histórica que preocupa a varios distritos que se han visto fuertemente golpeados.

En este sentido, se estiman pérdidas de más del 50% en los cultivos de maíz y soja. Este fenómeno, además, pone en riesgo la actividad ganadera, lechera, avícola y porcina, economías que dependen directamente de la actividad agrícola.

Por ello, el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología, Daniel Costamagna, le demandó a Nación «un mayor entendimiento y medidas urgentes» que permitan que ningún productor agropecuario y ninguna empresa deban cerrar sus puertas.

“Con el campo coordinamos acciones desde el primer día de gestión atendiendo necesidades históricas”, destacando que la gestión provincial puso a disposición del sector agropecuario 1,9 mil millones de pesos, mientras que el Gobierno Nacional, a fines de dicho año, se comprometió a aportar recursos por un monto similar. “De esos fondos nacionales, sólo llegaron 653 millones. Estamos esperando otros 1.300 millones más que fueron prometidos por Nación pero todavía no están en Santa Fe».

Desde la Provincia resaltaron que se siguen implementando mecanismos institucionales para distribuir de forma rápida y eficiente este fondo de 4 mil millones de pesos, que está siendo asignado a través de herramientas financieras, aportes no reintegrables y compra de equipamiento para la provisión de agua.

«Ojalá que pronto encontremos un funcionamiento similar en el Gobierno Nacional”, aseguró el ministro, quien además adelantó que en breve se empezarán a desembolsar las compensaciones para productores lácteos en el marco del programa nacional Impulso Tambero, incorporando unos 3 mil millones de pesos más para el entramado productivo santafesino.

Para finalizar Costamaña concluyo: “a pesar de las contingencias que enfrenta, el sector agropecuario santafesino sigue invirtiendo, pensando en crecer. Recientemente, en Expoagro, pusimos a disposición 4 mil millones de pesos en créditos a través del Banco de Santa Fe y se agotaron en 3 días. Se vendieron más de 150 implementos agrícolas, mayormente sembradoras de altísima tecnología. Esto describe claramente al productor agropecuario santafesino, que ante situaciones extremas y graves sigue invirtiendo”.