Las panaderías de Rosario están en alerta por el precio de la harina. Aumentó un 15% en el primer mes del año y, si bien hasta el momento no afectó los valores de la mercadería en el mostrador, en el corto plazo comenzarán a registrarse incrementos que significarán un nuevo golpe al bolsillo.

Según señalan en el sector, la evolución de precios desde las fiestas de fin de año registra una suba de 15 puntos en el costo de la harina, principal insumo de la actividad. «Algunos dicen que todavía va a seguir subiendo debido al mercado internacional», lamentó el dueño de la panadería céntrica Don Pepe, Diego Rubio, en dialogo con Conclusión.

Al ser consultado por el impacto de este incremento en el valor de la mercadería en el mostrador, el panadero contó que hasta el momento no cambiaron ningún precio debido a que tenían la esperanza de que se de un posible retroceso de la suba o alguna medida del Gobierno que acompañe al sector. Finalmente transcurrió el mes sin que llegue ninguna de las dos opciones.

«Por lo que vemos, el precio está recontra establecido. Los molinos nos dicen que va a seguir aumentando y no tenemos ninguna notificación que nos haga pensar que va a haber suba de retenciones o alguna otra herramienta que haga nivelar el precio del pan, así que la semana que viene o la siguiente ya va a ser imposible no trasladarlo al mostrador», advirtió Rubio.

Según especificó el comerciante, el kilo de pan está actualmente entre 190 y 210 pesos, dependiendo la panadería. Con esta nueva suba, pronta a implementarse, subiría a 220 pesos en promedio el kilo.

La escalada de precios en mostrador -explicó- suele apuntar a recuperar márgenes de ganancia razonables para la actividad, pero termina teniendo un efecto contrario, ya que disminuye el nivel de venta. Por eso en el sector sostienen que es necesario que el Estado intervenga activamente para contener la suba de los insumos, que no golpea solo por el lado de la harina.

«Necesitamos un acompañamiento del Estado en el control de las empresas formadoras de precios. No estamos hablando nada más de la harina. Lo mismo está pasando en el mercado de la margarina; los lácteos, sus derivados; los fiambres; y el huevo, que ahora subió más de 20% en los últimos 15 días», enumeró Rubio.

Y señaló: «Son todos insumos que nos afectan en la producción, costos que tenemos que ir trasladando indefectiblemente a precios, porque todavía, indistintamente de los aumentos que podamos ir manejando, estamos un 30% abajo en lo que serían márgenes de ganancia razonables para llegar a los niveles de 2017″.

Si se suma la baja de circulación de gente en la zona céntrica de la ciudad debido a que muchos viajan de vacaciones, aparece un escenario en el que la estructura productiva de las panaderías está funcionando un 30% por debajo de su capacidad.

«Siempre nos afecta el incremento, porque las ventas no están todavía ni siquiera en niveles prepandemia, entonces los traslados que tenemos que hacer al mostrador indefectiblemente después repercuten en caída de venta o en menor posibilidad de que se sigan incrementando para llegar a esos niveles prepandemicos, que es para lo que tenemos preparada la estructura de producción», concluyó Rubio.