Por Elisa Soldano

 

La motosierra que el presidente Javier Milei prometió en campaña y cuyo motor encendió el pasado 10 de diciembre llegó a los Parques Nacionales: en abril se reportaron 80 despidos y advierten que en junio podría haber otras 350 desvinculaciones. Producto del recorte en el personal y de la incertidumbre laboral, se cerraron algunos senderos del Parque Nacional Los Glaciares –ubicado en la zona oeste de la provincia de Santa Cruz– ya que no había equipo para atender a los turistas ante un accidente o una emergencia.

El pasado jueves 28 de marzo y hasta nuevo aviso, la Intendencia del Parque Nacional decidió no permitir el ingreso a áreas remotas, y cerró los senderos a Loma del Pliegue Tumbado y el tramo final del sendero al Fitz Roy, que va desde el puente de Río Blanco a Laguna de los Tres, ambos ubicados en la localidad de El Chaltén. De esta forma, y por efecto motosierra, no se puede acceder a paisajes emblemáticos de la Patagonia.

“Las áreas remotas son zonas del Parque que por sus condiciones de seguridad, geográficas y/o climáticas requieren experiencia en la montaña y/o asesoramiento y compañía de guías especializados y registro obligatorio (por ejemplo: Vuelta al Huemul, Laguna Toro, entre otros) y se encuentran por fuera de los senderos tradicionales del Parque (señalizados y que pueden hacerse tanto con guía como de forma independiente)”, explicaron desde el organismo y, además, especificaron que hay personal que controla que nadie circule por estos circuitos. En caso de que se detecte la infracción, habrá sanciones.

Para conocer más sobre esta situación, Conclusión dialogó con la brigadista del Parque Nacional Los Glaciares, Andrea Torres, quien detalló: “A partir del decreto 84/2023 de Milei, en diciembre se daban de baja todos los contratos firmados a partir del 1 de enero de 2023. En Parques Nacionales tenemos 2.200 trabajadores de los cuales 1.100 son contratados y entraban en ese decreto. Desde diciembre hasta fines de marzo no sabíamos si seguíamos trabajando en abril”.

Y agregó: “Si bien Milei asumió el 10 de diciembre, recién a mediados de marzo asignó al vicepresidente y a dos vocales de Parques Nacionales, y a partir de ahí empezamos a preguntar qué iba a pasar con los contratos, que incluían brigadistas de rescate e incendios forestales, pero no nos respondían. Llegando el fin de semana largo, el último día hábil de marzo, liberaron un listado de 80 personas que iban a ser despedidas”.

La trabajadora indicó que en El Chaltén hay algunos senderos de montaña donde, por las características del terreno, suele haber accidentes. Para responder a esta situación hay una brigada de rescate compuesta por ocho personas, que en vísperas del fin de semana largo no sabían si seguirían trabajando en el Parque Nacional.

“En virtud de que no sabíamos qué iba a pasar en abril, nos dijeron que hasta fin de mes nos tomemos los francos que habíamos trabajado. El jueves 28 de marzo las autoridades decidieron que el Parque abra con todos los senderos, excepto el último tramo del Fitz Roy que va hasta Laguna de los Tres, donde suele haber accidentes, y todo el sendero de la Loma de Pliegue Tumbado, donde es frecuente que la gente se pierda. También tenemos cerrada la zona remota, que es donde la gente va a hacer escalada, un lugar sin cartel ni senderos”, detalló Torres. Al momento de la publicación de esta nota, estos senderos continúan cerrados y aún no hay fecha de apertura.

Por su parte, el secretario general del Sindicato de Guardaparques Nacionales de la República Argentina (Sigunara), Antuel Sánchez, comentó ante este medio: “Se está gestionando que vaya personal de apoyo de otros sectores del Parque Nacional, pero en principio, hasta que no se pueda garantizar los operativos de rescate que en esa zona son habituales y son técnicos y complejos, no se pueden volver a abrir estos senderos”.

Y destacó: “Es importante aclarar que el cierre de senderos no es una medida de fuerza por un reclamo gremial, sino que responde a estrictas condiciones de seguridad. Se tomó la decisión de cerrar estas sendas porque son los lugares donde estadísticamente son más frecuentes los accidentes y más compleja la evacuación. A esto se suma que hasta fines del mes pasado los brigadistas de Parques Nacionales no tenían certezas de su continuidad laboral y se habían tomado los francos compensatorios, para que si se quedaban sin contrato no pierdan esos días trabajados”.

¿Qué hará Milei con los Parques Nacionales?

Si bien en El Chaltén no hubo trabajadores despedidos, a los brigadistas se les informó que a partir del mes de diciembre iban a tener “contratos temporales, de tres o cuatro meses”.

Para visibilizar la situación, los trabajadores del Parque Nacional Los Glaciares no cobraron entrada al predio durante el fin de semana largo, y se tomaron el tiempo de explicarle a los visitantes el por qué de la medida.

En esta línea, Torres expresó la incertidumbre sobre el futuro de estos espacios: “¿El Gobierno nacional quiere seguir teniendo parques nacionales? Capaz quiere vender la tierra para que hagan restaurantes y cafeterías con hermosas vistas y que ganen las empresas privadas”.

Por otro lado, la brigadista alertó que el desmantelamiento de estos espacios tendría un impacto económico en las regiones turísticas: “Uno de los objetivos de los Parques Nacionales es ser el motor económico de la zona en la que están. No hay un plan económico, el dólar está caro entonces no somos un destino barato para el turista extranjero, sumado a que el movimiento dentro del país está empezando a frenarse”.