La venta de medicamentos se derrumbó entre noviembre y enero, con caídas de hasta el 45% cuando se produjeron remarcaciones que duplicaron los precios de los fármacos, en medio de un fuerte ajuste del gasto público en relación a los ingresos. Los medicamentos más consumidos en la Argentina aumentaron un 100%.

A raíz de la baja en el consumo de los fármacos, los médicos advierten sobre un aumento en las consultas derivadas de la interrupción de las terapias. La situación pone casi en emergencia al sistema sanitario, porque al cortar los tratamientos crónicos suele provocar un aumento en la atención de urgencias.

Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en diciembre hubo una caída en las ventas minoristas del 28,5% en la cadena comercial en general. Pero la más afectadas fueron las farmacias, el número trepó al 45%.

Por otro lado, según el Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar), hay una caída interanual del 15% en la cantidad de unidades vendidas Su titular, Rubén Sajem, aseguro que «los medicamentos de venta libre fueron los que más cayeron en su demanda, tocando el techo de 20%. El impacto fue fuerte en los rubros de dermatología, digestivos, analgésicos y antimicóticos».

También cayó la venta de drogas para tratamientos crónicos para el sistema nervioso, el cardiovascular, glaucomas, control de colesterol y pre-diabetes y los que tienen que ver con el régimen de próstata. La caída se sintió con fuerza en los preparados para enfermedades respiratorias y los antibióticos, tendencia que ya se observaba desde la salida de la pandemia.

La Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) informó que los medicamentos que más cayeron en ventas fueron los del sistema respiratorio (14,9%), antiinfecciosos (12,84%), hormonales (8,13%) y para el sistema nervioso (7,21%).

Como consecuencia de la baja en las ventas, se refleja que mucha gente no puede acceder a los tratamientos. A esto, se suma el hecho que se estan yendo de las prepagas, por la fortísima suba del aumento de las cuotas, que superan el 100 por ciento en apenas dos meses.

Si bien no hay datos procesados aún, la cantidad de eventos cardiovasculares y ACV habría subido en los últimos meses, como consecuencia directa que la gente puede concurrir menos al médico y que los cuadros de estrés se han disparado ante las dificultades económicas.

Además, los gremios de la sanidad advirtieron que se registra una disminución en la entrega de medicación al sistema público; actualmente en las guardias y centros de salud no se está contando con medicación crónica para hipertensión, diabetes, hipotiroidismo, entre otros».

En esta oportunidad alertaron que «en las guardias no hay ampollas de medicación endovenosa que se utiliza a diario, como la metoclopramida, utilizada para los vómitos, o la hidrocortisona, medicación esencial para cuadros de dificultad respiratoria», concluyeron.