Al menos 10 personas resultaron heridas hoy en un ataque a un edificio gubernamental en el este de Afganistán, un día después de que dos atentados suicidas reivindicados por milicias talibán en Kabul y en el norte del país dejaron casi 50 muertos.

«Más de diez heridos fueron evacuados al hospital regional y se espera que el número de personas heridas aumente», dijo el portavoz de la Dirección de Salud Pública de Nangarhar, Zahir Adil, citado por la agencia de noticias EFE.

El ataque, suicida como los perpetrados ayer, comenzó a las 13.30 hora local (6 de Argentina) en Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, cuando un hombre detonó los explosivos que portaba frente a la oficina local de distribución del nuevo Documento Nacional de Identidad electrónico, aseguró el portavoz del gobernador provincial, Attaullah Khogyanai.

Según la fuente, tras la explosión inicial, un número todavía desconocido de atacantes armados entró en el recinto, que se encuentra en una zona residencial de Jalalabad rodeada de viviendas y comercios.

«Hasta ahora hemos rescatado a 12 trabajadores de la oficina atacada y la operación de búsqueda continúa, las fuerzas de seguridad están intentando eliminar a los atacantes armados», dijo.

Por el momento ninguna organización reivindicó la autoría del ataque.

El asalto tuvo lugar un día después de que un ataque suicida contra un mitin electoral del mandatario afgano, Ashraf Ghani, y otro en Kabul contra un edificio gubernamental vinculado al Ministerio de Defensa dejasen al menos 50 muertos.

A las puertas de las elecciones general del 28 de septiembre, los dos atentados provocaron la condena unánime del Gobierno afgano y la comunidad internacional.

Ambas acciones fueron reivindicadas por los talibanes, días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciase la cancelación de los diálogos de paz que su país mantenía con los insurgentes desde hace más de un año tras un atentado en Kabul.