La referencia al holocausto que hizo el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski ante el parlamento israelí (Knesset), no recogió las aprobaciones que había logrado en performances similares en el Capitolio estadounidense o en el legislativo británico, entre otros congresos occidentales.

El primer mandatario había hecho referencia a Martin Luther King ante los congresistas norteamericanos y a Winston Churchill en Westminster, pero lo inoportuno fue intentar algo similar, tal vez con el tema equivocado, ante el auditorio parlamentario israelí.

Allí, Zelenski aludió a que Moscú está planeando una “solución final para la cuestión ucraniana” y que por ello Israel debería salvar a los ucranianos, como éstos lo hicieron con los judíos, según publicó la agencia de noticias rusas Sputnik.

Al respecto se refirió en Twitter el ministro de Comunicaciones de Israel, Yoaz Hendel: «Aprecio al presidente de Ucrania y apoyo al pueblo ucraniano de corazón, pero es imposible reescribir la terrible historia del Holocausto. El genocidio también se cometió en suelo ucraniano. La guerra es terrible, pero la comparación con los horrores del Holocausto y la solución final es indignante.»

«Si el discurso de Zelenski se hubiera pronunciado en tiempos de paz, habríamos dicho que rozaba la negación del Holocausto. Toda comparación entre una guerra normal, por difícil que sea, y el exterminio de millones de judíos en cámaras de gas en el marco de la solución final, es una distorsión total de la historia. Lo mismo ocurre con la afirmación de que los ucranianos ayudaron a los judíos en el Holocausto. La verdad histórica es que el pueblo ucraniano no puede estar orgulloso de su comportamiento durante el Holocausto de los judíos», comentó el ex ministro del gabinete, Yuval Steinitz, ahora miembro del Knesset.

En tanto, otro miembro del parlamento israelí, Simcha Rothman, también publicó en la misma red social que el ministro de Comunicaciones: «No entiendo el ucraniano, pero si la traducción que escuché es exacta, Zelenski nos pidió que tratáramos a los ucranianos como nos trataron a nosotros hace 80 años. Lo siento, pero creo que tendremos que rechazar esa petición. Somos, después de todo, una nación moral».

A su turno, el titular del Partido Sionista Religioso, Bezalel Smotrich, consideró que “sus críticas a Israel fueron legítimas, al igual que sus expectativas sobre nosotros, pero no su exasperante y ridícula comparación con el Holocausto y su intento de reescribir la historia y borrar el papel del pueblo ucraniano en los intentos de exterminio del pueblo judío».

Las críticas de Zelenski a la mediación del primer ministro Naftali Bennett contrastan con sus recientes expresiones de aprecio por los esfuerzos, y su afirmación de que Bennett está adoptando un punto intermedio «entre el bien y el mal».