Tras 24 horas de debate inauguradas este domingo, la sesión de este lunes abordó el proyecto de ley que tiene como objetivo limitar los poderes de la Corte Suprema para revocar las decisiones del Gobierno.
Sectores que protestan por la medida señalaron que “en una democracia los fondos se invierten en el público y en el crecimiento, en las dictaduras el dinero se distribuye entre los allegados al Gobierno. Este presupuesto es un paso para convertir a Israel en una dictadura”.
La disolución fue aprobada por 92 votos a favor y ninguno en contra, sobre un total de 120 escaños. Así terminó un año de breve gobierno del primer ministro saliente, Naftali Bennett, quien lideró una coalición de ocho partidos, que incluía por primera vez a políticos árabes israelíes.
El presidente de la bancada del Likud en el Parlamento, Yariv Levin, antes de manifestar que el Gobierno de coalición "fue establecido a partir de un odio ciego y una malversación sin precedentes de la confianza de los votantes", dijo que están poniendo a Israel en un nuevo camino.
La situación es complicada, ya que la oposición también tiene 60 bancas, y si logra que al menos un diputado más se una a ella podría presentar una moción de censura, derribar al Gobierno y lograr que se convoquen elecciones anticipadas.
El presidente de Ucrania comparó la situación de su país con el holocausto y por ello no recogió la aprobación esperada de parte de miembros del Ejecutivo como del Legislativo israelí, como así también del líder del Partido Sionista Religioso.
La medida de prevención adoptada por el país asiático este domingo alcanza también a Italia, Bélgica, Alemania, Hungría, Marruecos, Canadá, Suiza y Turquía. Otros países fueron considerados en la lista desde principios de mes.
La sesión especial del Parlamento fue comunicada por el presidente de la Knesset, Yariv Levin, y el líder opositor, Yair Lapid, elogió el anuncio y añadió que el “Gobierno de unión está en marcha por el bien de los ciudadanos de Israel”.
La decisión llega después de que la comisión especial para el coronavirus anulara varias restricciones ordenadas por el Ejecutivo, como el cierre de restaurantes, playas y piscinas.
El Gran Rabino de Jerusalen se preguntó a causa de ello sin no se deberían hacer exámenes de conciencia porque estima que el desenlace del último se deba “a las decisiones políticas que se están tomando ahora”. Citó como ejemplo la ley que decretó que Israel es exclusivamente para los judíos.