El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se reunió este miércoles con el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbas, en el territorio ocupado de Cisjordania tras presionar a los dirigentes israelíes para que ofrezcan una vía hacia un Estado palestino.

Blinken cruzó los puestos de control israelíes para llegar a la capital palestina de facto, Ramalah, según los reporteros que viajaron con el alto diplomático estadounidense.

La visita se produjo un día después de las conversaciones mantenidas el martes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su gabinete de guerra sobre la guerra de Israel contra Hamas, las tensiones regionales y el futuro del conflicto palestino-israelí.

Blinken dijo en una conferencia de prensa el martes por la noche que discutiría con Abbas la responsabilidad de la AP —que ejerce un autogobierno limitado en algunas zonas de Cisjordania— de reformarse y mejorar su gobernanza, reflejando la opinión de Washington de que Abbas, de 88 años, necesita revisar la organización en preparación para gobernar una Gaza de posguerra.

Blinken llegó a Israel tras visitar a los aliados árabes de Washington, de quienes dijo que desean estrechar las relaciones con Israel, pero solo si ello incluye una «vía práctica» hacia un Estado palestino.

Las conversaciones sobre la creación de un Estado palestino en el territorio actualmente ocupado por Israel, auspiciadas por Estados Unidos, fracasaron hace casi una década. Los ministros de la actual coalición gobernante en Israel se oponen a la creación de un Estado palestino.

En su conferencia de prensa, Blinken se negó a describir cómo fue la respuesta de Netanyahu y su gabinete a su llamamiento sobre un futuro Estado palestino. Dijo que Israel tendría que tomar «decisiones difíciles, elecciones difíciles» para aprovechar la oportunidad que ofrece la integración regional.

«La violencia extremista de los colonos llevada a cabo con impunidad, la expansión de los asentamientos, las demoliciones, los desalojos, todo ello hace más difícil, no más fácil, que Israel logre una paz y una seguridad duraderas», dijo, en alusión al conflicto en Cisjordania.