El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que los indígenas están «evolucionando» para convertirse en seres humanos, una declaración que este viernes le valió una denuncia penal por racismo por parte de las asociaciones de los pueblos originarios brasileños.

«Con seguridad el indio ha cambiado, evolucionó, cada vez más el indio es un ser humano igual a nosotros», dijo Bolsonaro en la noche del jueves, durante un video en vivo por la plataforma estadounidense Facebook.

Y continuó: «Entonces, hacemos que el indígena cada vez se integre a la sociedad y sea realmente dueño de su tierra indígena. Es eso lo que queremos».

Bolsonaro, así, defendió su visión sobre las reservas indígenas para que sean usadas en la selva amazónica para la agricultura y la exploración minera, algo que está prohibido actualmente por la Constitución.

Pero hay excepciones que permiten apenas a los indígenas, para sobrevivencia, realizar actividades económicas básicas, como la agricultura familiar.

Bolsonaro defendió la creación de un Consejo de la Amazonia comandado por el vicepresidente Hamilton Mourao como respuestas a la ola de críticas locales e internacionales por cómo enfrentó los incendios forestales récord que se registraron en 2019 en la selva sudamericana, de la cual Brasil posee el 60%.

«Lo que dijo Bolsonaro es típico de los nazis», dijo el diputado Marcelo Freixo, del opositor Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y uno de los favoritos para las elecciones muncipales de octubre en la ciudad de Río de Janeiro.

El viernes pasado Bolsonaro echó a su secretario de Cultura, Eduardo Alvim, por el escándalo generado cuando usó un video con un discurso del ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels.

Esta nueva declaración de Bolsonaro provocó la reacción de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Abrip), que anunció que lo demandará por racismo.

«Nosotros, pueblos indígenas, originarios de esta tierra, ¡exigimos respeto! Bolsonaro una vez más rasga la Constitución al negar nuestra existencia como seres humanos. ¡Es necesario decirle basta a ese perverso!», exclamó Sonia Guajajara. la coordinadora de Abrip.

Guajajara fue una de las indígenas reunidas por el cacique Raoni, líder de los aborígenes de Mato Grosso y considerado una referencia mundial de los pueblo originarios, para debatir y rechazar a la minería en las tierras protegidas.

La dirigente indigena fue candidata a la vicepresidencia en 2018 por el izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL).

Bolsonaro, durante diciembre, recibió en la puerta del Palacio de la Alvorada a asociaciones de «garimpeiros», grupos de personas que extraen oro en los ríos amazónicos, no siempre en forma legal, a los que les prometió una nueva legislación para que puedan actuar en reservas indígenas.

Este es uno de los frentes que Bolsonaro busca abrir en 2020 como parte de la apertura económica que impulsa su ministro de Economía, Paulo Guedes, y al calor también de algunos números positivos en la creación de puestos de trabajo.

El racismo de Bolsonaro fue criticado por el senador Fabio Comparato, un ex policía perteneciente al partido Red, de la ex candidata presidencial Marina Silva, ex ministra de ambiente: «El presidente estimula la invasión de tierras. El presidente tiene la obligación de ofrecer protección estatal a los indígenas».

Tres indígenas fueron asesinados al inicio del año en el estado amazónico de Pará, supuestamente por invasores a sus tierras, agricultores ilegales.

La diputada Erika Kokay, del Partido de los Trabajadores del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que Bolsonaro tiene una visión «colonialista y medieval» de la cuestión indígena.

«Este concepto atrasado justifica el genocídio y el epistemicidio indígena», subrayó.

Comparación con Macri

Por otra parte, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió este viernes a los brasileños que no lo «agredan» en las redes sociales y advirtió que los argentinos hicieron lo mismo con el ex presidente Mauricio Macri y, por esa razón, el kirchnerismo regresó al gobierno.

“Les pido que no me agredan en las redes. El pueblo argentino trató a Macri en forma semejante y volvió el grupo de los Kirchner”, dijo Bolsonaro en un mensaje por Facebook divulgado a su llegada a India, donde cumple el primero de tres días de visita oficial.

Bolsonaro con el expresidente Mauricio Macri

Bolsonaro también fustigó la decisión del ministro de Defensa argentino, Agustín Rossi, de impulsar cambios en las cúpulas de las Fuerzas Armadas argentinas.

Lo hizo al comentar las divisiones surgidas dentro de la extrema derecha brasileña luego de que él mismo dijera -y hoy desmintiera- su intención de restarle poder al Ministerio de Justicia y Seguridad Pública que comanda el ex juez Sérgio Moro.

A través de Facebook, el presidente brasileño se refirió en un video a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien vinculó con la ex mandataria Dilma Rousseff y el Foro de Sao Paulo.

“Evidentemente hay gente mejor que yo (para gobernar Brasil) pero hasta 2022 debemos trabajar con un solo objetivo, mejor lo que está mal y hacer críticas constructivas”, dijo Bolsonaro desde dentro de un automóvil en Nueva Delhi.

En las redes, seguidores de Bolsonaro vienen expresando críticas al uso de la tarjeta de crédito corporativa de la familia presidencial.

Anoche, Bolsonaro publicó en las redes sociales una nota del diario argentino El Cronista sobre cambios en las cúpulas militares argentinas.

“El presidente argentino Alberto Fernández y su vice, Cristina Kirchner, están preparando un proyecto para retirar de los comandantes militares el poder decisivo en asuntos internos de las fuerzas. Promociones, movimientos y designaciones no serán más hechas por los jefes, dejando a los militares sumisos a las voluntades políticas e ideológicas del gobierno”, dijo.

“No podemos olvidar que eso es lo que hizo Venezuela. Y esa fue una falla apuntada por el PT (Partido de los Trabajadores) por no haber obtenido el control de las Fuerzas Armadas en Brasil. ¿Tienen dudas de que eso ocurrirá si la izquierda vuelve al poder?”, subrayó.