La visita oficial que el líder norcoreano Kim Jong-un realiza en Rusia continuará «unos días más», anunció este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, sin dar más detalles.
Por otra parte, el vocero confirmó que el presidente ruso Vladimir Putin aceptó «con gusto» la invitación de Kim para visitar Corea del Norte, tal como había anunciado el miércoles la prensa oficial norcoreana.
«Kim Jong-un cortésmente invitó a Putin a visitar Corea del Norte cuando sea conveniente; Putin aceptó la invitación con placer y reafirmó su voluntad de avanzar con la historia y tradición de la amistad Rusia-Corea del Norte», había informado la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA.
Putin recibió el miércoles a Kim en el extremo oriente de Rusia en un encuentro que alimenta los temores de Estados Unidos de que Corea del Norte suministre armas a Moscú para sus operaciones militares en Ucrania, que en los 18 meses que lleva la guerra ha recibido, a su vez, cuantiosos aportes en armas y drones de Washington y de los países miembros de la OTAN.
Peskov no detalló cuándos días podría quedarse Kim en suelo ruso ni qué actividades desarrollará, pero Putin había anticipado el miércoles que espera que Kim presencie una «demostración de las capacidades militares de la Flota del Pacífico» de Rusia «en Vladivostok», y que visite «la Universidad Federal del Lejano Oriente y algunas instalaciones de la Academia Rusa de Ciencias, cuyos laboratorios trabajan en biología marina».
En la reunión Putin y Kim se ofrecieron mutuamente un rifle a manera de obsequio, comentó Peskov, citado por las agencias de noticias Sputnik y AFP.
Putin «le regaló (a Kim) un fusil de nuestra producción de la más alta calidad. A su vez, él también recibió un fusil de fabricación norcoreana», declaró Peskov.
Putin también regaló a Kim «un guante de un traje espacial que ha estado varias veces en el espacio», agregó.
Los lazos amistosos entre ambos líderes se producen mientras Rusia se enfrenta al aislamiento de Occidente y de algunos de sus socios tradicionales por su ofensiva a gran escala en Ucrania.
Se trata de la segunda visita de Kim Jong-un a Rusia; durante la primera, en abril de 2019, el líder de Corea del Norte se limitó a visitar la ciudad de Vladivostok y se reunió con Putin en el campus de la Universidad Federal del Lejano Oriente.
