Un alto el fuego acordado por el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, según sus siglas en inglés) ha fracasado el miércoles con testigos asegurando que los combates continúan.

El cese de las hostilidades, negociado por países que tratan de evacuar a sus ciudadanos, tenía que haber entrado en vigor a las 18 hora local (16:00 GMT).

Los menguantes suministros básicos y un sistema sanitario asediado son cuestiones urgentes a solucionar ahora mismo en Sudán. Los residentes se están quedando sin alimentos, combustible y otros suministros básicos, con el sistema de salud en riesgo de colapsar, señalaron el miércoles trabajadores humanitarios de la ONU.

«Necesitamos desesperadamente una pausa humanitaria para que los civiles heridos y enfermos puedan llegar a los hospitales», dijo la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU. «Los residentes en la capital, Jartum, no han podido abandonar sus casas de forma segura para comprar alimentos y otros suministros esenciales desde hace días», añadió.

Las partes relacionadas todavía están intentando contribuir a negociar una tregua.

Por ello, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, tiene previsto participar este jueves en una conferencia virtual sobre Sudán y seguirá realizando llamadas durante todo el día en un intento de asegurar el alto el fuego de 24 horas entre las facciones enfrentadas, según informó su portavoz, Stephane Dujarric.

Por su parte, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul-Gheit, instó el miércoles a los bandos sudaneses enfrentados a poner fin al conflicto durante la próxima festividad Eid al-Fitr (festival para romper el ayuno) que sigue al mes sagrado del Ramadán.

El ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, también declaró el miércoles que su país está manteniendo conversaciones con las partes en conflicto de Sudán para un alto el fuego definitivo.

En tanto, el presidente de Kenia, William Ruto, presionó a la comunidad internacional para intensificar los esfuerzos que permitan acabar con los enfrentamientos en Sudán que ya cumplen su quinto día, señalando que existe un riesgo real de escalada de las hostilidades en Sudán hacia una crisis de seguridad y humanitaria de dimensiones devastadoras.

Los combates entre las Fuerzas Armadas sudanesas y las RSF comenzaron el sábado, obligando a los civiles a abandonar sus casas y refugiarse de las hostilidades. Centenares de personas han muerto y miles están heridas.