Miles de médicos residentes en Inglaterra iniciaron este lunes una huelga de tres días en reclamo de aumentos salariales. Se trata de la medida de fuerza más grande en la historia del sistema público de Salud (NHS).

La Asociación Médica Británica (BMA) pide un incremento de haberes del 35%, una cifra que, dice, tiene “perfecto sentido” debido a los recortes salariales del 26% desde 2008 y teniendo en cuenta la inflación en el Reino Unido que superó el 10% anual.

Los miembros de la BMA hicieron un llamamiento al Gobierno para que reconsidere sus demandas y ofrezca “una compensación justa” a todos los médicos residentes que son más del 40% de la fuerza laboral médica.

“Mientras el Gobierno se niega a valorar adecuadamente a los médicos jóvenes y abordar la década de recortes salariales, los médicos se encuentran en una situación en la que ganarían más sirviendo café que salvando vidas”, dijeron este domingo desde la BMA en un comunicado.

“Esta situación es humillante para los médicos, que se ven obligados a depender de la ayuda de sus familias para cubrir los gastos y enfrentar una deuda de alrededor de 100.000 libras esterlinas”, agregaron.

La BMA lanzó una campaña publicitaria para hacer que el Gobierno escuche y restaure el salario y el valor de los médicos jóvenes.

“Es vital que el Gobierno tome medidas inmediatas para abordar el problema de los bajos salarios y la falta de valoración para los médicos. Los doctores son una parte esencial del NHS y es vital que el Gobierno reconozca sus enormes contribuciones al sistema de salud”, añadió el texto.

El ministro de Salud, Steve Barclay, subrayó por su parte que las demandas del sindicato son “completamente inaccesibles”.