La escasez de personal en sectores como la industria turística y el gastronómico en el Reino Unido en su mayoría como consecuencia del Brexit, pone en peligro el crecimiento de muchas empresas, en un momento donde las vacantes de empleo en el país alcanzan su nivel más alto desde marzo de 2020.

Antes del Brexit, gran parte de la fuerza laboral de esos sectores en el Reino Unido estaba formado por trabajadores extranjeros, incluidos los de la Unión Europea (UE), pero cientos de miles de trabajadores extranjeros han abandonado el país en 2020 y no está claro si regresarán.

Según el Centro de Excelencia de Estadísticas Económicas (Escoe), alrededor de 1,3 millones de inmigrantes, en su mayoría europeos, abandonaron el Reino Unido desde que comenzó la pandemia de coronavirus, que coincidió con la salida del país del bloque comunitario.

Otro análisis de la Universidad de Oxford sugiere que las personas más jóvenes en edad laboral, son las que se fueron en mayor número.

En el sector de la hotelería donde las vacantes crecieron un 265,5% en el último trimestre, la lucha por encontrar personal es una bendición para algunos trabajadores y un gran problema para muchos empleadores.

En las calles de la ciudad de Londres hay carteles de «se busca» en las ventanas de numerosos pubs, cafés, bares y restaurantes así como los reclutadores que anuncian cientos de vacantes en las redes sociales saliendo de los canales habituales de reclutamiento.

Tal es el caso de un restaurante con una estrella Michelin en Londres que ya no abrirá a la hora del almuerzo debido a la escasez de personal.

Se trata de David Moore, el fundador de «Pied à Terre» en Londres, quien contó a la BBC, que decidió suspender el menú del almuerzo del restaurante para «preservar» su agotada fuerza laboral.

«Si los arrastro hasta la muerte, en dos semanas, no tendré un restaurante», expresó.

Moore contó que 800 personas solicitaron un puesto de recepcionista en noviembre de 2020, pero recibió solo siete respuestas cuando volvió a anunciarse para el puesto hace tres semanas, y nadie se presentó a una entrevista.

Para el empresario gastronómico, el reciente aumento en los salarios «todavía no estaban llamando la atención».

«No conozco a nadie que no esté buscando un asistente de cocina», agregó y culpó al Brexit como el factor más importante detrás de la escasez de personal.

Dijo que antes de la pandemia, solo tres de sus 30 trabajadores eran británicos y muchos de los que fueron suspendidos durante la cuarentena se habían mudado a sus países de origen y habían decidido no regresar al Reino Unido.

Mark Agnew, gerente de Gylly Beach Cafe en Falmouth, en Cornualles, al sur de Inglaterra, también contó a la BBC, que cerrará todos los lunes y martes debido a la escasez de personal.

«La razón principal es una grave falta de chefs profesionales capacitados y personal capacitado en la recepción», dijo.

Según el sindicato de la industria UK Hospitality, los mozos y los chefs tienen una demanda particular.

Kate Nicholls, directora ejecutiva de UK Hospitality, aseguró que la escasez de mano de obra que ya era algo habitual, se había «agravado aún más porque muchos trabajadores extranjeros no regresaron al Reino Unido, ya sea por restricciones de viaje o por su capacidad para reanudar el trabajo en el país.

También el gerente de Itsu, Julian Metcalfe, dijo que los «jóvenes chefs europeos, ahora lamentablemente han desaparecido» porque «no se les permite ingresar al Reino Unido».

Para Metcalfe hay muchas razones para la escasez de personal, pero que el Brexit planteaba un problema «a largo plazo».

A su vez, Carol Cairnes, directora de personal de la cadena de restaurantes, D&D London, relató al diario Financial Times, que sus más de 40 restaurantes están recibiendo alrededor de una décima parte de los solicitantes que tenían en julio pasado en promedio, y algunos puestos están resultando muy difíciles de cubrir.

Los empleadores están instando al Gobierno a que otorgue visas de trabajo de 18 meses o dos años a las personas que quieran trabajar en el sector servicios en el Reino Unido.