El progreso en las conversaciones entre Rusia y Ucrania aún es insuficiente para hablar de una reunión entre los presidentes ruso y ucraniano, Vladimir Putin y Volodomir Zelenski, declaró este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en disidencia con lo expuesto este domingo por el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, quien habló de avances en «temas significativos» del conflicto.

«Hasta ahora no hay ningún progreso sustancial; no hay acuerdos, los presidentes no tienen nada que constatar», dijo el vocero en una rueda de prensa cuando le preguntaron en qué fase están las conversaciones en el contexto de una posible reunión entre Putin y Zelenski.

Peskov explicó que para hablar de ese encuentro «primero se necesitaría llevar a cabo una labor preparatoria, celebrar las conversaciones (entre las delegaciones rusa y ucraniana) y analizar sus resultados», reprodujo la agencia de noticias rusa Sputnik.

El comentario del portavoz oficial se conoció en la misma jornada en la que el gobierno de Ucrania rechazó un ultimátum de las fuerzas militares rusas para que entregara la asediada ciudad portuaria de Mariupol a cambio de la puesta en marcha de corredores humanitarios seguros que permitan salvar la vida de decenas de miles de civiles.

El viernes último, Zelenski hizo un nuevo llamado a Rusia para hablar de «paz y seguridad».

«Es tiempo de reunirnos. Es tiempo de discutir. Es tiempo de restaurar la integridad territorial y la justicia para Ucrania», dijo en un nuevo video subido a la red social Facebook.

Zelenski consideró que «las negociaciones sobre la paz y la seguridad para Ucrania son la única oportunidad para Rusia de minimizar los daños causados por sus propios errores».

Más temprano, Putin se había quejado de lo que llamó una política de «retraso» de las conversaciones de parte de los negociadores ucranianos, quienes, a su entender, presentaban demandas imposibles de acordar.

Rusia y Ucrania llevaron a cabo varias rondas de negociaciones desde la invasión ordenada por el Kremlin el pasado 24 de febrero, a pesar de lo cual no han cesado los bombardeos sobre diferentes ciudades de Ucrania.

El estatus neutral de Ucrania y su no adhesión a la OTAN son temas en los que las posturas de Moscú y Kiev se acercaron «al máximo» durante las conversaciones, admitió el viernes el jefe de la delegación de Rusia, Vladimir Medinski.

El representante del Kremlin añadió no obstante que existen «matices» relacionados con las garantías de seguridad que exige Ucrania y explicó que se trata de cuestiones relacionadas «con las garantías de seguridad que recibe Ucrania además de las existentes, en caso de que renuncie a unirse a la Alianza» Atlántica.

Por su parte, el canciller de Turquía, Mevlut Cavusoglu, aseguró este domingo que Rusia y Ucrania habían logrado avances en «temas significativos» durante las negociaciones y que ambas partes se encontraban «cerca de un acuerdo».

«Por supuesto, no es fácil llegar a un compromiso cuando hay una guerra en curso, cuando hay civiles que son asesinados, pero nos gustaría decir que se está avanzando», afirmó Cavusoglu, en declaraciones desde la provincia turca de Antalya.

«Vemos que las partes están cerca de un acuerdo», reiteró el ministro de Relaciones Exteriores, informó la agencia de noticias AFP.

También detalló que Ucrania, a cambio de la neutralidad que le exige Rusia, demanda que Turquía, Alemania y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas actúen como garantes de un acuerdo de seguridad con Rusia.

Turquía mantiene lazos estrechos con ambos países y trata de posicionarse como mediador.

El 10 de marzo, los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia y Ucrania se reunieron en Antalya, donde fueron recibidos por Cavusoglu.

El vocero presidencial turco, Ibrahim Kalin, precisó durante una entrevista con el diario Hurriyet que las partes estaban negociando seis puntos.

De acuerdo con el funcionario, son la neutralidad de Ucrania, el desarme y las garantías de seguridad, la llamada «desnazificación», la eliminación de obstáculos al uso del idioma ruso en Ucrania, la situación de la región separatista de Donbass y la de la península de Crimea, que Rusia se anexionó en 2014.

Turquía no sancionó a Rusia ni cerró su espacio aéreo, pero sí lo hizo con los estrechos turcos que conectan el mar Negro con el Mediterráneo, lo que afecta el acceso de los buques de guerra rusos, excepto los que regresan a puerto.