En su primera sesión conjunta en el Congreso, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo «51 mentiras en 61 minutos», según sostuvieron los chequeadores de datos del grupo CAP Action, un observatorio que analiza noticias y políticas públicas y que publicó sus resultados hoy en Twitter.

Las frases chequeadas fueron rebatidas con fuentes oficiales y notas periodísticas publicadas en los principales medios de Estados Unidos.

El trabajo de los chequeadores fue contrastar diferentes pasajes y aseveraciones del discurso que pronunció anoche el mandatario y publicar sus conclusiones en la cuenta @CAPAction.

Por ejemplo, Trump anoche dijo: «Hemos defendido las fronteras de otras naciones, dejando nuestras fronteras abiertas …», cuando en los últimos 10 años, hubo una «una disminución del 90% en los cruces fronterizos ilegales», según aportó CAP Action.

«Desde mi elección, Ford, Fiat-Chrysler, General Motors, Sprint, Softbank, Lockheed, Intel, Walmart y muchos otros han anunciado que invertirán miles de millones de dólares en Estados Unidos y crearán decenas de miles de nuevos trabajos», anunció Trump apenas abrió la sesión.

Sin embargo, los chequeadores, afirmaron en un informe que «69.000 de esos trabajos ya existían antes de la elección y 700 son el resultado de las políticas de Barack Obama».

«Hemos comenzado a drenar el pantano de la corrupción del gobierno imponiendo una prohibición de cinco años de lobby a los funcionarios del poder ejecutivo y una prohibición de por vida a los lobbistas de gobiernos extranjeros», fue otra de las frases más fuertes.

Pero, según CAP Action, la prohibición de estos grupos de presión «elimina algunas de las reglas éticas de Obama en lugar de fortalecerlas», en un país donde hacer lobby es legal.

De hecho, según denunció el portal Time, 11 de los 19 nombramientos en el gabinete de Trump, fueron aconsejados por las corporaciones u organizaciones que presionaron al gobierno federal, gastando un total de 497,5 millones de dólares.

La mayor parte se la llevó el Secretario de Estado, Rex Tillerson, quien encabezó ExxonMobil y el Instituto Americano de Petróleo y fue miembro de la Mesa Redonda de Negocios, con grupos que gastaron un total de $ 368.4 millones en hacer lobby a su favor, explicó Time.

«Hemos despejado el camino para la construcción de los oleoductos de Keystone y Dakota Access, creando así decenas de miles de empleos», puntualizó Trump, cuando al parecer, «el Dakota Access está casi construido y Keystone crearía 3.900 empleos directos y 16.000 en un año, pero sólo temporales. El número de puestos permanentes en Keystone será de 35», dijo hace dos días el diario The New York Times en la columna firmada por el economista Steven Rattner.