Tres legisladores demócratas y dos republicanos informaron este lunes que presentaron en el Senado de Estados Unidos un proyecto de ley destinado a levantar el embargo económico y comercial impuesto a Cuba desde hace más de 60 años.

La iniciativa, que busca facilitar el comercio y el acceso a los productos, propone mantener vigentes las leyes estadounidenses sobre las condiciones de respeto de los derechos humanos en la isla, dijeron los autores en un comunicado.

El proyecto fue presentado por los demócratas Amy Klobuchar, Chris Murphy y Elizabeth Warren, y los republicanos Jerry Moran y Roger Marshall, y debe ser debatido y aprobado por las dos cámaras del Congreso para convertirse en ley.

Los cinco legisladores procuran de ese modo crear “nuevas oportunidades económicas para las empresas y los agricultores estadounidenses al impulsar las exportaciones”, así como “permitir a los cubanos un mayor acceso a los productos”.

El documento apunta a derogar las disposiciones que “impiden que los estadounidenses hagan negocios en Cuba”, pero sin modificar “las leyes que abordan los derechos humanos o los reclamos de propiedad contra el Gobierno cubano”, se explicó en la nota.

Klobuchar afirmó que el sentido de la iniciativa es “pasar la página a la fallida política de aislamiento” de Cuba, según la agencia de noticias AFP.

En tanto, Moran argumentó que el embargo impide “vender en un mercado a solo 90 millas (unos 144 kilómetros)” de la costa estadounidense, mientras la competencia extranjera “se beneficia” de esa restricción.

El embargo fue impuesto en 1962 por el gobierno del presidente demócrata John Kennedy, en plena guerra fría, y fue haciéndose progresivamente más rígido, con el fin de asfixiar al régimen comunista de la isla.

En 2014, el presidente demócrata Barack Obama inició una política de descongelamiento de la relación bilateral, que incluyó la reapertura de las respectivas embajadas, pero fue abandonada a partir de 2017 por su sucesor, el republicano Donald Trump.

El actual jefe de la Casa Blanca, el demócrata Joe Biden -que fuera vicepresidente de Obama- no incluyó hasta ahora entre sus prioridades la normalización de las relaciones con Cuba, a la que mantiene en la lista estadounidense de patrocinadores del terrorismo e incluso agregó a la de aquellos que no respetan la libertad religiosa.

El eventual levantamiento del embargo a Cuba divide opiniones en el Partido Demócrata y es rechazado por la mayoría de los republicanos.