La Guardia Civil española tomó hoy a su cargo la totalidad de los controles de seguridad del aeropuerto El Prat de Barcelona a raíz de una huelga indefinida de los trabajadores de la empresa que cumple con esa tarea, evitando un caos en plena temporada turística.

La medida de fuerza total comenzó la pasada madrugada después de que los trabajadores de Eulen rechazaron la oferta de mejora salarial de la compañía en medio del conflicto que lleva 10 días, con paros parciales que generaron largas colas en el segundo aeropuerto de España.

El recrudecimiento del conflicto llevó al gobierno español a desplegar más agentes de la Guardia Civil, un cuerpo que de hecho ya era el responsable de los controles, pero había sido desplazado del grueso de la tarea en los filtros de seguridad por la privatización de este servicio por parte del gestor aeroportuario AENA.

Además, las autoridades decretaron servicios mínimos del 90% para la huelga con el objetivo de «garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales».

Ante la inédita intervención de la Guardia Civil, el Comité de huelga de Eulen denunció que recurrirán a los tribunales porque se están «vulnerando sus derechos» y que continuarán con la medida de fuerza hasta que se resuelva el conflicto por medio del arbitraje obligatorio o el cumplimiento de sus demandas.

También la central UGT (Unión General de Trabajadores) denunciará al gobierno por estar «conculcando el derecho a huelga de los trabajadores», según anunció la vicesecretaria del sindicato, Cristina Antoñanzas, en declaraciones a la emisora Cadena Ser.

Durante la madrugada las colas para superar los arcos de seguridad llegaron a durar unos 60 minutos, según explicó a Télam un empleado de Eulen que realiza trabajos de auxiliar, controlando en primera línea que los pasajeros cuenten con sus respectivas tarjetas de embarque.

Sin embargo, a medida que transcurrió la mañana y en hora pico del mediodía la espera se redujo a unos 15 o 20 minutos, algo habitual en temporada turística y recambio vacacional.

«Acabamos de llegar y va muy rápido, menos mal que está la Guardia Civil, pensaba que iba a ser peor», dijo Cristel, una barcelonesa que partía rumbo a Cádiz de vacaciones. «Entiendo que hagan huelga, pero el servicio también debe mejorar», añadió.

Maria Ribera, quien se dirigía a Mallorca junto con su bebé y su marido, también estaba más aliviada tras comprobar que todo funcionaba más o menos con normalidad: «Venimos desde Nueva York de vacaciones y estábamos preocupados al enterarnos de la huelga porque hicimos escala en Barcelona, pero parece que está todo tranquilo», sostuvo.