En medio de la bajante del río y de las quemas en la zona de islas, ambientalistas navegaron las aguas del Paraná durante este jueves para pedir que el Estado controle la navegación del corredor fluvial, con el fin de asegurar soberanía y empleo.
La actividad, que se llamó “Remada en rescate de nuestro río” y estuvo organizada por el Foro por la recuperación del Paraná, comenzó a las 17 de este jueves cuando unas 50 embarcaciones partieron desde Gallo y Costanera (Rambla Catalunya) hasta los paradores de las islas, para luego dirigirse al puente Rosario-Victoria. Allí, desplegaron una bandera argentina y encendieron bengalas para exigir la soberanía nacional en la navegación del río.
Además, detallaron que el control estatal sobre la navegación del Paraná generaría “miles de puestos de trabajo”, los cuales estarían abocados a la constitución de una flota nacional.
En diálogo con Conclusión, el integrante del Foro por la recuperación del Paraná, Lisandro Citta, expresó su preocupación por la “entrega” del río, y cuestionó: “Se llamó a una nueva concesión de la hidrovía, cuando a eso lo puede hacer el Estado argentino, que tiene dragas”.
Al respecto, el ambientalista sostuvo que “recuperar las flotas sería una forma de recuperar el trabajo en un lugar con tanta desocupación” como es Argentina, al tiempo que aseguró que “el río tiene que ser controlado por la gente que lo habita”.
Seguidamente, apuntó contra la empresa belga Jan de Nul, que controla el dragado del río desde hace 25 años, a la cual acusó de tener “todas las concesiones vencidas”. En este sentido, consideró que el hecho de que una monopolio continúe dragando el Paraná para que entren buques extranjeros en medio de la bajante es “tremendo”.
Lisandro Citta, referente del Foro por la recuperación del Paraná.
En esta línea, Citta volvió a referirse a la necesidad de generar trabajo a través de la navegación del río y la construcción de una flota nacional: “Se pone en discusión ambientalismo versus desarrollo del país, y eso es totalmente mentira. Este modelo, que está hace treinta años, generó, por lo menos en Rosario, 522.000 personas que no llegan a fin de mes, entonces si queremos recuperar el trabajo las empresas tienen que ser nacionales, tienen que haber un control de impacto ambiental”.
Y criticó: “Creo que el rumbo del país es profundizar un modelo agroexportador, minero y extractivista, que lo que hace es dejar la ganancia en pocas manos y el Estado termina siendo cómplice de un sector que concentra la economía y no genera trabajo ni igualdad”.
Finalmente, el ambientalista mencionó que en la localidad bonaerense de Ramallo -donde la concesionaria del Paraná está ejecutando modificaciones geográficas en las costas para asegurar la navegación- se realizará una protesta similar el próximo sábado.
Además, los ambientalistas aseguraron que la bajante histórica que sufre el río “empeoró el acceso al agua en muchos barrios” de la ciudad, y afectó la vida de las familias de pescadores, ya que la reproducción de los peces se ve dificultada.
A esta situación se sumó la contaminación de empresas que arrojan sus desechos al río y la quema en la zona de islas: según el Foro por la recuperación del Paraná, el fuego destruyó “más de 700.000 hectáreas en los últimos dos años”. A esto se suma la no inclusión de la Ley de Humedales en las sesiones extraordinarias, con lo cual la misma perdió estado parlamentario.
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“Mientras las cosechas baten récord históricos de ingresos de divisas, solo en Rosario la pobreza alcanza a 522.922 personas, de las cuales 140.774 son indigentes según datos oficiales del INDEC. Es falso el argumento que para sacar adelante el país hay que seguir destruyendo y entregando, este modelo es el que generó la pobreza y la desigualdad. No hay posibilidad de salir de la grave situación social y ambiental sin soberanía, sin que el pueblo pueda decidir sobre el destino de los bienes comunes”, advirtieron los ambientalistas en un comunicado.
