Tras los reiterados ataques contra colectivos urbanos de Rosario, la Policía de Santa Fe se comprometió a custodiar con patrulleros algunas puntas de línea –es decir, el lugar donde los vehículos terminan su recorrido– para que los choferes puedan descansar sin temor a ser agredidos. Por lo tanto, las líneas 129 y 130 retoman su recorrido habitual luego de la balacera a una unidad.

La medida fue acordada durante la mañana de este martes en una reunión que referentes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) seccional Rosario mantuvieron con autoridades del Ministerio de Seguridad de Santa Fe y con representantes de la Policía de la provincia.

>>Te puede interesar: La UTA reiteró que las líneas 129 y 130 no ingresan punta de línea en barrio Acíndar: habrá reunión con Seguridad

Tras sufrir un ataque a balazos este lunes por la noche una unidad de transporte de pasajeros cuando se encontraba en punta de línea de calle Winter y Cipoletti, los choferes de estas líneas decidieron, durante la mañana de este martes, no ingresar a barrio Acindar como medida preventiva.

Esto que dejó a pie a los vecinos por varias horas, pero en el mediodía de este martes, a partir de la reunión generada entre representantes del gremio de la UTA (Unión Tranviarios Automotor), referentes del Ministerio de Seguridad y de la Municipalidad de Rosario, se acordó reforzar la presencia policial, tanto la línea 129 como la línea 130, por lo que las unidades regresaron a operar de forma normal.

 

Tras la reunión, el jefe de la Unidad Regional II, Daniel Acosta, dialogó con Conclusión y detalló: “Se habló de que los choferes necesitan estar más seguros. A partir de este momento se va a iniciar un dispositivo para darle tranquilidad a los conductores, para que cuando estén en la punta de línea y tengan su minuto de descanso, haya un patrullero acompañándolos y dándoles tranquilidad”.

Daniel Acosta, jefe de la UR II.

“Esto no solo le da tranquilidad al chofer, sino también al barrio, porque el colectivo va a seguir entrando a la zona normalmente”, enfatizó el jefe de la UR II.

Al ser consultado sobre si se realizarán inspecciones arriba de los colectivos, indicó: “Estamos realizando algunos controles en distintos puntos de la ciudad, donde personal policial sube y chequea o revisa a los pasajeros y, si la situación amerita requisar alguna persona, se hace”.

>>Te puede interesar: Balearon un colectivo y dejaron una nota amenaza a Pullaro

Por su parte, el secretario General de la UTA, Sergio Copello, se refirió a las medidas que tomó el gremio tras el ataque de este lunes: “Preventivamente hemos retirado las puntas de línea del 130 y 129. Copello relató que, en el momento del ataque a balazos, el coche estaba detenido haciendo la espera correspondiente y, “afortunadamente” el conductor “no se encontraba al volante”.

“Muchas veces los conductores hacen la espera sentados ahí”, remarcó el dirigente gremial y enfatizó que, en este caso, “uno de los disparos entró por el parabrisas”.

En cuanto a si se prevé una medida de fuerza, Copello afirmó que el accionar gremial consiste en recortar los recorridos, y adelantó que esto continuará si no hay una “respuesta favorable” por parte de las autoridades.

Asimismo, recordó que muchas veces las unidades han sido baleadas cuando estaban funcionando, por lo cual, el hecho de que haya policías arriba de los colectivos no cambiaría mucho la cosa. “Lo que indudablemente van a tener que trabajar es, me permito señalar, en la logística y tratar de prevenir esto mediante algún tipo de informaciones que no sean públicas”, completó.

La suspensión del servicio que dejó sin transporte a numerosos pasajeros de las líneas 129 y 130 durante unas horas fue como consecuencia de un ataque que recibió el lunes por la noche, una de las unidades cuando una persona que se movilizaba en una bicicleta efectuó dos disparos dejando una nota amenazante hacia al gobernador. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos.