Las restricciones impuestas por el gobierno nacional en relación a la pandemia por Covid-19, han jugado una mala pasada a los comerciantes que tuvieron que mantener las puertas de sus negocios cerradas, en un contexto por demás recesivo en la faceta económica, en el cual se arrastran meses y meses de ventas, en general, bajas.

Los más de 80 locales de ventas del paseo comercial Fisherton, son un sector que no quedó por fuera de esta crítica situación, la cual claramente necesita encontrar el rumbo hacia la solución definitiva.

Conclusión dialogó con la presidenta del centro comercial Fisherton, Fernanda Costa Forcat, quien contó que entre todos los negocios comenzaron a «buscar soluciones como para poder seguir trabajando».

«Planteamos hacer entregas conjuntas para poner cadetes en común y ampliar un poco las ventas en todo lo que es redes, pero nos cuesta aggiornarnos a la movida», explicó la referente de los comercios de la zona oeste.

Consultada sobre las determinaciones para poder abrir, la comerciante de Fisherton argumentó que decidieron «abrir las puertas con la metodología de atender la gente en las entradas de los locales» para no exponerse ni exponer a la gente. «Entendemos todo lo que pasa con el tema de salud, pero verdaderamente está muy complicada la economía de los negocios», marcó.

Forcat Costa añadió: «Tuvimos un año muy difícil y seguimos atravesando un momento muy difícil por lo cual no nos quedó otra medida que hacer esto. Somos muchos comerciantes, somos 80 comercios en lo que es constituido el centro comercial de Fisherton. No podíamos seguir en estas condiciones. La gente no sabe que estamos abiertos por lo cual la gente no viene al centro comercial, la gente de cercanía. Queremos hacer saber que estamos trabajando, que atendemos a la gente en las puertas al aire libre, que nos cuidamos y los queremos cuidar».

La titular del paseo comercial aclaró que estuvieron consultando sobre como articular estas medidas que comenzaron a implementar. «Mediante el decreto lo que se hace es el take away, o sea que la gente pasa a retirar las cosas por el local. El tema es que acá en el barrio nos cuesta mucho que la gente se aggiorne a todo lo que es redes sociales, Whatsapp o Instagram. La gente está acostumbrada a comprar cara a cara. Por eso planteamos esta medida», especificó.

Estas medidas, ante el complejo escenario sanitario, que obligará a vaivenes a la hora de restringir la circulación, «es la única manera que tenemos de poder trabajar un poco», argumentaron desde la representación de los comerciantes de Fisherton.

«Verdaderamente los impuestos pesan, los alquileres pesan, los comercios que tienen empleados tienen que pagar las cargas sociales, los sueldos. Realmente se está haciendo muy tedioso», dijo Costa Forcat.

Por último, mencionó que estuvieron «charlando con la Municipalidad con respecto a cómo lo íbamos a hacer» ya que son «muy respetuosos de todo el momento que se está viviendo, hay mucha gente infectada y que esta muy complicada la cosa».