La Bancaria convoca para jueves y viernes próximos a asambleas con cese de actividades en entidades financieras de todo el país y el lunes próximo prevé anunciar la fecha de un paro nacional, en protesta por la decisión del Gobierno de frenar el acuerdo salarial alcanzado con las cámaras empresarias.
Las asambleas serán preparatorias «de un paro nacional bancario» y advirtió que habrá «cese de actividades» por lo que la medida afectará la atención al público. Además convocó a un Plenario de Secretarios Generales para el lunes con el propósito de determinar el día del paro nacional, que será durante la semana del 13 de febrero. El gremio hizo responsable del conflicto al ministro de Trabajo, Jorge Triaca y a las entidades financieras que no abonaron el acuerdo salarial firmado con las cámaras del sector.
En Rosario la medida abarcará todo el horario de atención al público bancario de los días jueves y viernes. Y el jueves se realizará una movilización desde las 10 hacia diferentes instituciones bancarias del microcentro. “El objetivo será organizar las asambleas del lunes”, mencionó Matías Layus, secretario general de La Bancaria Rosario, a Conclusión.
Dentro de las asambleas del próximo lunes se definirá la fecha de paro, que Layus confirmó que será dentro de la semana que viene.
El conflicto con La Bancaria se desató luego de la decisión del Gobierno nacional de frenar el acuerdo salarial firmado en diciembre, ya que el convenio superaba el techo de incremento que pretende imponer la administración de Mauricio Macri.
“El Ministerio induce a no pagarlo, en un acto inédito porque se desconoce un acuerdo firmado en el propio Ministerio”, recalcó Layus.
Es que, de concretarse el aumento los trabajadores bancarios conseguirían una mejora de 24% para sólo tres meses, cuando el Ejecutivo pretende que las subas no superen el 18. El acuerdo disponía el pago de una suma no remunerativa de $8.000 que se debía pagar antes del 31 de diciembre último para compensar la inflación a trabajadores con sueldos inferiores a $25.000.
Otra suma de $10.000 era a los trabajadores cuyos salarios se hayan ubicado en promedio entre $25.000 y $35.000; y cobrarán 12.000 pesos quienes hayan registrado sueldos superiores.
El acuerdo también disponía de un anticipo mensual para enero, febrero, marzo y abril que se integrarán como una suma fija de 2.000 pesos, a lo que se debe adicionar un 10 por ciento de todas las remuneraciones. Esto último es lo que adeuda la mayoría de las instituciones bancarias del país.
