Este jueves  al mediodía, en las inmediaciones del Correo Argentino ubicado en calle Buenos Aires al 800, se produjo un confuso y repudiable episodio, en el cual trabajadores de la empresa denunciaron «amedrentamiento» por parte de dos oficiales de la policía motorizada.

Según relataron  los empleados, salieron del Correo para ir a comprar comida y dos efectivos policiales les pidieron el Documento de Identidad. Fue entonces cuando uno de ellos puso reparos a la hora de entregar el DNI, ya que no había motivos para el accionar policial.

Todo ocurrió en la puerta de la sede del Sindicato de Correos y Telecomunicaciones de Rosario. En ese mismo momento, miembros del gremio -entre los que se encontraba su secretario general, Walter Palombi- salieron a interceder por sus afiliados.

Momentos depués, había más de media docena de motos policiales y miembros del gremio. Finalmente, un oficial de mayor rango detuvo lo que habría podido escalar en una situación mucho más compleja.

El hecho generó el repudio del Sindicato de Prensa Rosario, que integra la CTA de los Trabajadores, y del Movimiento Sindical Rosarino, que tiene al gremio de Correos entre sus integrantes.

En un comunicado el Movimiento Sindical Rosarino (MSR) manifestó y repudió el acto de amedrentamiento injustificado y violencia policial sufrido por dos compañeros trabajadores de Correo Argentino a manos de la Policía de la provincia de Santa Fe”.

En tanto, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe presentó una denuncia contra los trabajadores del Correo citando el acta policial confeccionada por los uniformados que actuaron en el lugar.

El ministro Pablo Cococcioni le pidió a la justicia que investigue la reacción de los trabajadores, si existió el delito de “atentado a la autoridad” o “resistencia a la autoridad agravada”. En la denuncia realizada se describe cómo estaba vestido el trabajador que fue requisado y que tenía “el mismo tatuaje en pómulo derecho y cuello”.

Según lo presentado por lo agentes se trataba de “una identificación de rutina” y que la persona se niega a entregar el documento. El acta policial, adjudica la respuesta: “No estamos en dictadura para pedir DNI”.