El ex coronel del Ejército Argentino Carlos Pissolito, señaló que a raíz de la pandemia de coronavirus, en el futuro inmediato, el Gobierno argentino “tiene una oportunidad de oro” para “cortarle la cabeza al sistema financiero”.

Además, dijo que “el mercado financiero está moribundo, y no hay que matarlo porque está muriendo de muerte natural” y que lo que lo que no hay que hacer es una “transfusión de sangre a los banqueros que son los dueños de la pelota desde hace mucho tiempo”, sino que hay que hacérsela “a la pequeña o mediana empresa y a la población común”.

El especialista en geopolítica, durante una entrevista con Radio Síntesis del diario digital Conclusión, desarrolló su primera mirada en términos globales: “Estados Unidos ha terminado su rol de superpotencia después del primer golpe que recibió el 11 de septiembre de 2001, y que hoy recibe su tiro de gracia con el flojo desempeño frente a la pandemia”.

“Ese orden – añadió Pissolito – hoy  está siendo reemplazado por un orden triangular que además de Estados Unidos que no desaparece de la escena mundial, se suman China y Rusia que pasan a ser una especie de copartícipes o corresponsables de toda esta realidad”.

También, dijo que “hay organizaciones no gubernamentales o corporaciones como Microsoft, Amazon o Google que empiezan a tener voz y voto en este concierto mundial”.

“Sabemos que Bill Gates ha anunciado esto en 2005, que esto podía pasar, que tiene fundaciones que están trabajando intensamente a nivel de los gobiernos lo cual no deja de ser sospechoso y a levantar críticas aún en los Estados Unidos”, explicó.

En tanto, aventuró que “después del tremendo golpe” recibido en 2008 “con la caída de Lehman Brothers y las hipotecas subprimes, también recibe un golpe de gracia”.

“Creo que va a desaparecer el orden financiero global tal cual lo conocemos y no me parecería extraño que se aprovechara la oportunidad para que el dólar dejara de ser la moneda de cambio internacional y que fuera reemplazado por una nueva moneda que puede ser una cibermoneda como el bitcoin o una muy antigua como el oro”, consideró.

Más adelante, posó su mirada en el Cono Sur y expuso que “Brasil, que se venía perfilando como potencia regional, hoy está prácticamente al borde del caos, con su presidente seriamente cuestionado, acotado en su conducción política por las Fuerzas Armadas, por Itamaratí que es el Ministerio de Relaciones Exteriores, y por la Corte Suprema”.

“Otro país, que ya había empezado su debacle por las protestas sociales, que es Chile, tampoco le está yendo bien con la pandemia”, agregó.

Asimismo, consideró que “el mercado financiero está moribundo, y no hay que matarlo, porque está muriendo de muerte natural, lo que hay que hacer es que esa transfusión de sangre no hay que hacérsela a los banqueros que son los dueños de la pelota desde hace mucho tiempo, sino que hay que darsela a la pequeña o mediana empresa y si se puede a la población común.

En otro orden, el también director del Centro Argentino para el Entrenamiento de Operaciones de Paz, abordó el aspecto financiero que se derivará de la crisis sanitaria: “En 2009 quedó absolutamente claro que el dinero de la banca financiera es el dinero ilegal que producen el narcotráfico, el tráfico de armas y el tráfico de personas, esto lo percibe (el ex presidente de Estados Unidos, Barack) Obama, y se le abrieron dos caminos que eran o ayudar a la gente que había comprado estas hipotecas, o le daba la plata a los bancos. Ya sabemos que hizo Obama, se olvidó de la gente y le dio la plata a los bancos”.

“Con la llegada de este virus, esto no se va a poder volver a repetir”, sentenció.

Argentina, tierra de posibilidades

En este contexto dijo que la Argentina, se constituyó en “una sorpresa para algunos” y completó: “Para nosotros no, le está yendo bastante bien y esto va a significar que cuando esto termine, o por lo menos amaine este temporal, va a haber actores que van a quedar mejor parados arriba del ring, otros que van a estar golpeados y otros que van a quedar afuera del ring, hablando en términos boxísticos”.

“El presidente (Alberto) Fernández le ordena a los bancos darle crédito a las pequeñas y medianas industrias y los bancos no cumplen esa orden, se quedan con la plata y te prestan al 50, al 60 y al 70 %, lo cual es una locura cuando en el mundo hay tasa cero”, describió más adelante Pissolito.

Enseguida, aseveró que “acá se le presenta al Gobierno y al presidente una oportunidad de oro, hay que cortarle la cabeza a la banca financiera, hay que desarticularla, hay que meterlos presos si no cumplen y ese dinero que genera el Estado, tiene que ir a la economía real, a la economía productiva”.

“La economía real es la que tiene que recibir esta transfusión de sangre monetaria y hay que sacarle el respirador a la banca financiera para que termine de morir, porque ya está muerta”, redondeó.

Con todo, el ex coronel redobló la apuesta al indicar que “dentro de tres meses, el Fondo Monetario no va a existir más. Lo que no quieren entender los liberales es que el sistema está en agonía”.

“Acá hay que tener la audacia de pensar un sistema nuevo, como lo hizo la Argentina con (Julio Argentino) Roca ejerciendo su segunda presidencia, con la ayuda de Silvio Gesell y del banquero Tornquist, que abandonaron el patrón de la libra esterlina”, recordó.

Así, alentó a reactivar la economía real y a empezar a producir porque “Argentina tiene la memoria de la revolución industrial que hizo el coronel (Juan domingo) Perón”.

Finalmente, Pissolito invitó: “Empecemos a producir aviones, rastrojeros…hay que dejarlos que mueran de muerte natural y a los recursos del Estado no hay que ponerlos en el sistema bancario y sí en el sistema productivo y aprovechando que aparentemente vamos a salir bien parados de la pandemia, reactivar todo eso…hay que hacerlo y la Argentina va a caminar como nunca en su vida”.