El Gobierno pagará en las próximas horas unos US$ 2.500 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI) correspondiente a una de las cuotas del crédito stand by que se le otorgó en 2018 al por entonces presidente, Mauricio Macri.

Ese pago calza con el desembolso de US$ 6.000 que la Argentina recibirá antes de fin de año cuando el Directorio del organismo multilateral apruebe la tercera revisión del crédito de Facilidades Extendidas vigentes.

Cuando la Argentina renegoció los US$ 45.000 millones que se le prestaron a Macri en 2018 se estableció un nuevo programa que contemplaba desembolsos de similar magnitud para que cada vencimiento del stand by tuviera una contrapartida de dinero para hacerle frente.

Durante los primeros años el programa vigente también incluye un financiamiento neto –o sea giros por encima de los vencimientos- por alrededor de US$ 5.000 millones.

Mientras tanto el Gobierno espera que se comunique la fecha de la reunión del Board para que finalmente dé el visto bueno formal a la tercera revisión y dispare el envío de US$ 6.000.

El voto positivo se descuenta ya que el staff técnico ya aprobó la auditoría al 30 de septiembre y lo elevó al Directorio con la recomendación de que lo avale.

El envío de este dinero antes del 31 de diciembre es clave para que Argentina pueda cumplir con la meta de reservas a fin de 2022 que es de US$ 6.000 millones.

Con este dinero para los ingresos que aún restan por el programa «Dólar Soja» el ministro de Economía, Sergio Massa, aspira a sobre cumplir ese compromiso en al menos US$ 1.000 millones.

De allí que la salida de dólares que por estos días puedan computarse en el Banco Central sería sólo transitoria y rápidamente cubiertas.

Pese a las reiteradas consultas, el FMI aún no fijó la fecha para tratar el caso argentino, lo cual no deja de generar alguna inquietud por los plazos, dado la proximidad de las fiestas de Fin de Año, pero se descuenta que se habilitarán los pasos administrativos y legales necesarios para cumplir con las normas vigentes.

El lunes pasado el país recibió una mala noticia cuando el FMI rechazó el reclamo por las sobretasas que pagan los países que piden dinero por encima de su cupo, un viejo reclamo que no encontró en las autoridades del organismo pese a la promesa que le había realizado Kristalina Georgieva al presidente Alberto Fernández durante la cumbre del G20 que se realizó en Bali.

Entre las notas de color que dejó la obtención de la Copa del Mundo, aparece el saludo que vía Twitter realizó Gita Gopinath, subdirectora Gerente del FMI y una de las responsables de llevar adelante las relaciones con el país: «Congratulations Argentina !!!, -Felicitaciones Argentina !!!».

«Thank You» –Gracias-, fue la primera respuesta que recibió de parte de Gabriel Rubinstein, viceministro de Economía.