A partir del próximo miércoles 1º de febrero, aumentará el costo de la electricidad en todo el país, lo cual sin dudas le agregará mayor presión al índice de precios al consumidor de ese mes que, al decir de algunos economistas, será mayor al de enero, entre otros motivos por los incrementos en ese servicio público esencial.

Aunque aún no está definido el porcentual de aumento que se aplicará, algunos lo ubican en el 36%, contrastando notoriamente con el alza de hasta un 80 por ciento pedida por Edenor y Edesur.
La indefinición sobre el incremento es porque el Ente Nacional Regulador de la Electricidad, debe dar su opinión definitiva con respecto a los pedidos de cada uno de los actores.

En noviembre, además, podría haber una nueva suba que aumente el denominado precio mayorista de la energía, que reciben las generadoras. Ello dependerá de la marcha de la inflación, dado que podría suspenderse si el Gobierno está lejos de su objetivo del 17% anual.

También aumentará el gas

A poco de que aumente el precio de la electricidad, en abril se aplicarán subas en las tarifas de gas. Metrogas, la concesionaria del servicio de distribución de gas en la Capital Federal y parte del Gran Buenos Aires, pidió un incremento promedio del 27% sobre la tarifas de los hogares porteños, y del 14% para las industrias conectadas a su red.

Por su parte, la empresa Gas Natural Fenosa, que presta el servicio en la provincia de Buenos Aires, formalizó un pedido similar y lo mismo hicieron otras compañías distribuidoras del resto del país.

Las prepagas

Aunque anticipan que faltan precisiones para hacer un cálculo fino, los economistas comenzaron a estimar el impacto de los aumentos de tarifas sobre la inflación del mes próximo, así como del resto del año. Según las estimaciones de Luciano Cohan, de la consultora Elypsis, la incidencia de los aumentos de luz en la inflación del mes próximo será de 0,4%, algo que junto al incremento de la medicina prepaga (6% desde el primer día de febrero) empujará la suba de los precios hasta el 2% en el segundo mes del año, por encima del 1,8% de enero, cuando el dato más destacado tuvo que ver con la suba de naftas del 8 por ciento.

También, y en base a los números que difundió el gobierno, la consultora Abeceb estimó el impacto de los servicios públicos sobre la inflación en el primer semestre del año. Según cálculos provisorios, las subas de la electricidad, el gas (se aplicará en abril) y el transporte le aportarán 3,3% al encarecimiento de los precios entre enero y junio, una cifra cercana a la que se acumularía en un bimestre.

¿Más importaciones?

Por su parte, y a modo de advertencia, el ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, dijo que el gobierno abrirá más las importaciones para «fomentar la competencia» en caso de que los comercios suban los precios como consecuencia del plan de «transparencia» anunciado esta semana.

«Si aumenten los precios –agregó- vamos a incentivar la competencia. Hay básicamente tres herramientas para hacerlo y la que es a corto plazo y mucho más efectiva es la competencia por el comercio internacional, es decir, la apertura para que se compita con artículos importados cuando se disparan algunos precios en el mercado interno».