Según escribe Mariano Martín en Ámbito Financiero, el sindicalismo y la Iglesia coincidieron ayer en marcar su preocupación por el deterioro de las condiciones socioeconómicas de los últimos meses. Una reunión de las cinco centrales sindicales y de la Comisión Nacional de Pastoral Social realizada ayer en la sede de la CGT giró en torno de las inquietudes compartidas respecto de los despidos de estatales y en el sector privado, la inflación y el impacto de la suba de tarifas de servicios públicos. Además, los sindicalistas escucharon de los religiosos un nuevo mensaje del papa Francisco destinado a acelerar las gestiones para reunificar tanto la CGT como la CTA, dos procesos en marcha y previstos para este año.

Para los jefes de la CGT y de la CTA la de ayer fue una nueva oportunidad de mostrarse en sintonía. De hecho, hoy volverán a reunirse referentes de las cinco centrales para avanzar en la coordinación de un acto pautado para el 29 de abril por el Día del Trabajador. Para esa ocasión negocian discursos de los cinco referentes, Hugo Moyano, Antonio Caló, Luis Barrionuevo, Hugo Yasky y Pablo Micheli, y no descartan emitir un documento conjunto.

Hay un punto de disidencia: mientras los tres líderes de CGT insisten en realizar el acto frente al Monumento al Trabajo, sus pares de CTA intentarán cambiar la sede a las puertas del Congreso para darle a la convocatoria un tono más confrontativo.