En medio del optimismo generalizado que han provocado las lluvias en gran parte del país, el director del Instituto de Clima y Agua del Inta, Carlos Di Bella; y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, salieron a ponerle paños fríos a este entusiasmo.

Según Di Bella, si bien las precipitaciones fueron alentadoras, no han sido suficientes para revertir las consecuencias que dejó la peor sequía en 50 años.

“De ninguna manera, el problema de la sequía está solucionado”, expresó el climatólogo del organismo oficial.

Di Bella remarcó que los lugares de la región pampeana con lluvias de entre 75 y 200 milímetros son muy puntuales; en cambio, “todavía no están cubiertas las necesidades de agua en muchos lugares de la región pampeana; en el mejor de los casos, son entre 60 y 70 milímetros”, indicó.

Para el especialista, “quizás algunas zonas del norte de Buenos Aires y algunas porciones del sur de Santa Fe alcanzaron a cubrir el perfil de agua en mayoría, pero el resto de la región pampeana tiene una situación complicada”.

Perspectiva

En este contexto, Di Bella subrayó que en mayo se darían precipitaciones “iguales a las de abril o por debajo de lo normal, en algunas zonas”, algo que se repetiría a lo largo de todo el trimestre: “los modelos muestran condiciones de déficit hídrico para mayo, junio y julio”.

Esto no implica que pueda haber zonas con buen caudal de agua, que serían la Mesopotamia y Buenos Aires; pero en Cuyo y el centro de la región Pampeana, las precipitaciones serían por debajo de lo normal.

Por esta razón, Di Bella sugirió que es una campaña “signada por el día a día”, en la que habrá que tomar decisiones instantáneas. “No vamos a encontrar perfiles repletos de agua ni lluvia en abundancia para cubrir las necesidades de los momentos críticos del cultivo”, consideró.

¿Vuelve La Niña?

En un sentido similar se pronunció otro climatólogo, Eduardo Sierra, autor del informe agroclimático estacional que difunde todos los meses la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Según Sierra, el escenario climático se está “normalizando” a medida que pasan los meses, pero eso no quita que pueda experimentar “perturbaciones considerables”.

El problema es que La Niña, aparentemente, no se fue sino que se mudó al hemisferio norte y, eventualmente, podría volver para la primavera.

“La tendencia positiva todavía no se encuentra firme. El fenómeno La Niña no se disipó sino que migró hacia el hemisferio norte, donde viene afectando a los cultivos de invierno en Estados Unidos y manteniendo una tendencia firme en los mercados”, reveló Sierra.

Y añadió: “Si este impacto en EE.UU. continuara, y posteriormente impactara sobre los cultivos de verano, estaría indicando el riesgo de que La Niña mantenga su actividad en el hemisferio norte y, en la primavera próxima, retorne con fuerza al hemisferio sur, volviendo a perturbar la marcha del clima”.

Por eso, concluyó: “Aunque la tendencia actual es positiva, habrá que continuar monitoreando la evolución del clima, hasta tanto su signo en intensidad se estabilicen”.

Fuente: Agrovoz.
Foto Noticias Argentinas: PABLO LASANSKY