El Gobierno nacional decidió postergar para los últimos días de julio los pagos de los vencimientos con el Fondo Monetario Internacional previstos para julio por un monto total de US$2.600 millones, mientras continúan las negociaciones para reformular el acuerdo de facilidades extendidas firmado en marzo de 2022.
El primer vencimiento, por US$1.200 millones, era mañana viernes y el segundo y tercer vencimiento, que totalizan unos 1400 millones de dólares, estaban previstos para el 14 y 28. De esta forma, los tres pagos serán abonados el 31 de julio.
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La posibilidad de consolidar los pagos previstos en un mismo mes está contemplada por el FMI y no implica un atraso.
A su vez, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, y el jefe de Asesores de esa cartera, Leonardo Madcur, viajarán a Washington cuando las negociaciones estén en condiciones de ser cerradas.
Por otra parte, el martes el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, confirmó que el Gobierno abonará en los próximos días alrededor de US$ 1.000 millones de cupones de deuda reestructurada en 2020, conforme al cronograma establecido y como parte del compromiso de pago de las obligaciones de la deuda pública con acreedores privados.
El crédito más grande de la historia
En 2018, el Gobierno nacional, por ese entonces encabezado por Mauricio Macri firmó un crédito por 57 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, en lo que significó el mayor préstamo otorgado por el Fondo en su historia. Y también resultó el más importante de nuestro país.
Según un informe realizado por la Auditoría General de la Nación (AGN), se detectaron «relevantes incumplimientos normativos, como la falta de autorización del endeudamiento, la omisión en la aplicación de los procesos específicos para préstamos multilaterales, la inexistencia del dictamen del BCRA sobre el impacto de la operación en la balanza de pagos y la firma del Acuerdo por parte de funcionarios sin facultades legales para hacerlo».
El organismo además advirtió sobre la «falta de intervenciones técnicas adecuadas para evaluar los costos y riesgos de la operación, inexistencia de opinón de la Unidad de Auditoría Interna, como así también la falta de asesoramiento jurídico oportuno y efectivo, destacando sobre la omisión de la actuación del Ministerio de Finanzas, que tenía a su cargo específicamente la gestión de la deuda pública».
Hasta el momento, el Gobierno de Alberto Fernández, abonó cerca de 7.800 millones de dólares del Fondo Monetario, mientras que el de Maci, unos 1.300 millones de dólares.
