El economista José Luis Espert criticó duramente la nueva reglamentación del monotributo que obliga, desde este jueves, a una mayor digitalización de los pequeños contribuyentes. “Es una actitud fascista del Banco Central”, sentenció.
“Es un absurdo que este Gobierno, que eliminó el cepo cambiario, vaya apretándonos de a poco a que todo esté bancarizado”, señaló el economista en declaraciones a la prensa. En esa línea, insistió con que la “medida está mal y es una falta de respeto a la libertad, porque los costos bancarios son elevadísimos. Me parece una actitud totalmente fascista del Banco Central de obligar que todo el mundo se bancarice. Tiene que dar absoluta libertad al contribuyente de hacer lo que le plazca”, agregó Espert.
Cabe recordar que ya fue publicada en el Boletín Oficial, la nueva reglamentación de la Afip, que obliga a los monotributistas a tener domicilio electrónico y usar la factura electrónica en más casos, así como a pagar por medios bancarios u otros, pero ya no más en efectivo (las modalidades de pago son transferencia electrónica de fondos, cajeros automáticos, débito automático, tarjeta de crédito, cheque y «todo pago electrónico que se defina en el futuro», dijeron funcionarios de la Afip, en referencia a la incipiente billetera electrónica y otras formas de pago que están surgiendo). También obliga a todos a recategorizarse en septiembre, tengan o no que cambiar de categoría.
Atenuación del castigo
Con la resolución general 3990, además, el organismo dispone que ante desvíos en las acreditaciones bancarias y los gastos personales de los monotributistas, se atenuará el castigo. Hasta ahora se expulsaba del monotributo; en adelante, la Afip podrá recategorizar de oficio, la cual tendrá lugar si las acreditaciones bancarias y los gastos personales superan los límites de ingresos brutos en un 20% para servicios y en un 30% para venta de bienes. Esta decisión podrá ser apelada durante un mes luego de ser publicada en la página de Internet de la Afip y otros 15 días más, luego de publicada en el Boletín Oficial.
El pago electrónico obligatorio del monotributo hoy rige para las categorías E hasta K. Desde septiembre estará en vigor para la categoría D y desde noviembre deberán tener una cuenta bancaria los que están más abajo en la escala: A, B y C. En caso de no tener una personal, podrán gestionar en el Banco Nación, por ejemplo, una «Caja de Ahorro Fiscal», que es gratuita.
Las facturas electrónicas
La factura electrónica hoy es obligatoria para las categorías H en adelante. Desde el 1º de junio, los monotributistas que revisten en la escala de la F y G tendrán que facturar electrónicamente pero sólo a responsables inscriptos en IVA, ya que quedan exceptuadas las facturas a consumidores finales.
Los medios de facturación con que contarán los monotributistas serán el Facturador Móvil, desde el celular, y Comprobantes en línea, el servicio con clave fiscal de la página de Internet de la Afip. A la nueva aplicación para monotributistas en celulares ya se puede acceder desde Play Store en los sistemas con Android, y desde el próximo día 15 en las apps de Apple. Se accede con «Monotributo».
Otra novedad importante es el domicilio fiscal electrónico, que debe ser abierto obligatoriamente todos los martes y viernes, de 0 a 24 horas, para notificarse de cualquier intimación u otro tipo de comunicado de la Afip. Ya es obligatorio para los nuevos inscriptos. Los adheridos al monotributo con anterioridad, tienen tiempo hasta el 30 de septiembre próximo.
La política fiscal
Volviendo a Espert, el economista se refirió a la política fiscal que “es el blanco más débil de todo el plan económico” del gobierno de Mauricio Macri. “El desequilibrio que venía del kirchnerismo se profundizó el año pasado y todo pinta que, en el mejor de los casos, el déficit se mantenga en niveles similares del año pasado”, amplió.
Al finalizar, el economista indicó que su proyección para 2017 es “buena, porque el 2016 fue muy malo”. Sin embargo advirtió que “habrá que estar atentos a los posibles problemas que puedan aparecer con la actividad económica, o con la inflación”.
