La crisis profunda por la que atraviesa la economía argentina obliga a repensar desde los municipios distintas medidas paliativas que puedan contener algo la situación.

Rosario no está exenta sino que es más bien una de esas ciudades que resulta caso testigo de la recesión: la actividad económica no repunta desde hace más de un año y es uno de los centros urbanos con mayor pérdida de empleo en todo el territorio nacional.

Desde la intendencia ya anunciaron congelamiento de salarios del gabinete municipal así como la suspensión temporal de licitaciones, y ahora desde el Concejo Municipal de Rosario buscan propiciar medidas que impulsen el consumo a la vez que contengan la escalada inflacionaria tras una nueva (y brutal) devaluación.

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Este martes, en la Comisión de Producción que funciona en el anexo del Palacio Vasallo, comenzó a tener tratamiento un proyecto del edil Eduardo Toniolli (PJ) para crear una red de proveedores de comercios de cercanía.

La iniciativa busca que pequeños productores locales de alimentos puedan proveer a almacenes y comercios de barrio, y de esta manera «combatir la concentración de los mecanismos de comercialización, que -sumada a las políticas macroeconómicas vigentes- deriva en el alza de precios en muchos productos de primera necesidad».

“Queremos atender a las necesidades comunitarias en un contexto de espiral inflacionaria, y por eso creemos que el Estado municipal debe intervenir en las redes de producción, distribución y consumo de bienes indispensables, generando trabajo, fortaleciendo emprendimientos productivos familiares y cooperativos, y haciendo más accesible el acceso a bienes de consumo básicos”, explicó Toniolli.

“El comercio minorista de nuestra ciudad se encuentra concentrado, en la medida que un reducido grupo de empresas distribuidoras y cadenas de supermercados se han ido convirtiendo en proveedores exclusivos de los comercios de cercanía, decidiendo qué marcas se venden y a cuánto”, señaló Toniolli, y apuntó: “esto perjudica a los productores locales, a los comerciantes minoristas, y a los consumidores”.

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En ese sentido, el edil justicialista explicó que “en Rosario hay un número importante de microempresas, de pequeños productores hortícolas, y de empresas sociales que producen alimentos saludables y accesibles, que -pese a que reciben muchas veces colaboración estatal- tienen una enorme dificultad en lo que refiere a la comercialización”, y ejemplificó: “las ferias dependientes de Economía Social solo contienen un parte muy pequeña de la demanda de los productores, que requieren más espacios para exposición y venta, y de la de los consumidores por acceder a los mismos».

Finalmente, Toniolli señaló que «ante las desastrosas consecuencias económicas y sociales a las que las políticas del macrismo han empujado a millones de compatriotas, y mientras el pueblo argentino resuelve su destino en el marco del proceso electoral, necesitamos en el corto plazo un Estado local aportando medidas imaginativas para morigerar el impacto de la crisis».