El Fondo Monetario Internacional (FMI) finalizó hoy su primera visita oficial a la Argentina en una década con una dura crítica al sistema crediticio local por una falta de préstamos con tasas competitivas para las pymes, al considerar que «así la economía no puede funcionar». Esa fue la expresión de Roberto Cardarelli, jefe de misión del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, en una reunión con el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), Osvaldo Cornide, en las oficinas de la entidad que representa a unas 520.000 pequeñas y medianas compañías.

«Los enviados del Fondo tomaron nota y opinaron sobre la necesidad de que haya un sistema crediticio mejor para las Pymes porque creen que con este esquema, en el que las Pymes no tienen acceso al crédito, no puede funcionar una economía. Ahí fueron claros», reveló Cornide.

Cardarelli llegó a la reunión en el centro porteño junto a otros funcionarios del Fondo como Paolo Dudine, experto en sostenibilidad fiscal; Luis Jacome, especialista en política monetaria e inflación; y Chanda DeLong, entendida en regulaciones cambiarias.

Los funcionarios internacionales escucharon y se llevaron respuestas de los pequeños y medianos comerciantes e industriales sobre el tipo de cambio actual, comercio exterior, acceso al crédito, presión impositiva, el estado de la infraestructura y los costos de logística.

“Vamos a considerar todo lo escuchado aquí cuando escribamos el reporte en Washington en dos semanas», dijo Cardarelli, quien optó por no profundizar las declaraciones dado que el organismo multilateral de crédito publicará un comunicado en la tarde de este jueves.

El reporte final, que será «más comprensivo» según el funcionario, será publicado en la capital estadounidense a mediados de noviembre próximo, con opiniones y análisis integrales sobre la economía de la Argentina en general, en el marco del cumplimiento del denominado «Artículo IV».

Anticipó Cardarelli que su estadía de dos semanas enel país, después de que el organismo no enviara una misión en diez años, fue «muy útil» porque pudo escuchar al gobierno de Mauricio Macri y a los sectores empresarios, con reuniones con la Unión Industrial y la Came.

Ante la consulta sobre si la Came confía en que el FMI puede llevar al Gobierno propuestas que beneficien a las pymes, Cornide dijo que es «al revés», porque es la gestión Cambiemos la que debería acercar un plan al organismo internacional para favorecer al sector.

«Pronóstico reservado», ironizó Cornide ante la pregunta de si cree que la gestión Macri pedirá finalmente apoyo al Fondo para mejorar la situación crediticia para las pymes, que generan el 90 por ciento de los empleos en el país, y aclaró que el organismo es sólo un instrumento, que puede ser bien o mal utilizado.

Cornide se quejó ante los enviados del Fondo de que «los argentinos tienen menos plata» para consumir que el año pasado, lo que le pega de lleno a las pequeñas y medianas empresas sin espaldas para soportar una recesión duradera. «Ha caído más del 7% la actividad del comercio, bajó un 6% la actividad industrial pyme, las economías regionales estaban mal y ahora están peor», sostuvo el empresario en una rueda de prensa posterior a la reunión que compartió con Cardarelli.

Cornide aclaró que Came está de acuerdo con políticas de Cambiemos como la decisión de haber «terminado con el cepo cambiario», pero aclaró que está en desacuerdo con medidas como «el tarifazo y la política inflacionaria que hizo caer el poder adquisitivo de la población».

«Nosotros dependemos de la plata que tiene la gente y la gente tiene menos plata» para consumir que en años anteriores, dijo Cornide al ser consultado por la prensa, tras señalar que le expresó al FMI su preocupación por la apertura de las importaciones de productos que se fabrican en el país.

Horas antes de finalizar su primera visita oficial a la Argentina en una década, los enviados del Fondo dijeron que esperan «volver todos los años».