El salario mínimo perdió un 29 por ciento del poder adquisitivo desde 2015 hasta 2017, según revela un informe del Centro de Economía Política Argentina (Cepa), que comparó la canasta básica y la evolución del poder de compra en 11 países.

El informe muestra un aumento del 5,83% en dólares de la canasta de alimentos. En 2016, según el estudio “disminuyó sensiblemente el poder adquisitivo del salario mínimo, pasando de un poder de compra de 7,61 canastas a sólo 4,38 canastas, siendo la mayor caída de las economías consideradas del orden del 29 por ciento en poder adquisitivo relativo a alimentos”.

Las canastas se encuentran compuestas por leche, pan y asado. En 2015, con un salario de $6.060 se podían comprar 404 litros de leche, 336 kilos de pan y 108 kilogramos de asado.

Mientras que en 2017, con un sueldo mínimo de $8.060 se pueden adquirir 286 litros de leche, 161 kilos de pan y 73 kilogramos de asado.

De acuerdo con el análisis de esta consultora, “la quita de retenciones a las exportaciones y la devaluación acoplaron los precios domésticos de los alimentos a los precios internacionales, lo cual trajo aparejado el encarecimiento de la canasta”.

También influyó, según el informe, la caída de la actividad, del empleo y de los salarios reales. Todos estos factores hicieron escalar posiciones a la Argentina en el ranking de precios de alimentos respecto de otros países.