El ajuste y la crisis económica y social se instalaron de lleno en la agenda política de Rosario y el Concejo municipal es un claro reflejo de esa variante. Si bien el otro “gran tema” para los rosarinos, la inseguridad (y la violencia asociada al narcotráfico), sigue latente, el deterioro del nivel de vida se siente cada vez más en los barrios y en el conurbano de la ciudad.

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Con este escenario, y a meses del cierre de listas para las elecciones 2019, sin bien los recortes le complican la gestión a la administración Fein, también le dan aire discursivo, y permiten “revalorizar” algunos rasgos del gobierno del Frente Progresista, castigado en las legislativas de 2017, como reconoció el presidente del bloque socialista en el Palacio Vasallo, Horacio Ghirardi, entrevistado por Conclusión.

Ghirardi, concejal con varios años en el recinto y también con paso en áreas de gestión del Ejecutivo, consideró que hay “hartazgo” con el gobierno nacional, cree que “dilapidó un gran crédito” que le había dado la sociedad, no le cierra la puerta a un “gran frente electoral” para competir la intendencia, aunque reconoce diferencias grandes con las fuerzas que lo plantean, y también admite, si bien el clima social torna antipático “hablar de candidaturas”, que se siente “con derecho y experiencia” para aspirar a un lugar importante en el próximo armado, igualmente “lo definirá el partido”.

– ¿Cómo evalúa el escenario actual en la ciudad, en medio de un plan de ajuste a nivel nacional que implica recortes para el municipio?

– Son medidas terribles que al fin y al cabo terminan por favorecer a un sector particular, el más poderoso. Medidas terribles que afectan directamente la vida de la gente, su cotidianeidad, angustian, deben dejar de hacer cosas que antes hacían, modificar hábitos de vida. Creo además que hay una mirada muy porteña en decisiones del gobierno nacional, y que se advierte en la sociedad un gran hartazgo, el gobierno ha dilapidado un gran crédito que se le había otorgado, incluso en las últimas elecciones del año pasado.

– ¿Esto ha implicado un cambio de postura del espacio que representa en cuanto al trato con el gobierno nacional y Cambiemos?

– Nosotros hemos tenido siempre una postura muy responsable, tanto antes, cuando estaba el kirchnerismo, como ahora con el macrismo. Pero lo único que se escucha desde el gobierno es ajuste, y más ajuste. Se hacen declaraciones “retando” a gobernadores e intendentes, pero la verdad es que no se ve un futuro.

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Yendo a lo local, ¿admite las críticas que se hacen desde otras fuerzas al gobierno municipal, cuando hablan de un “ciclo agotado” o por el “modelo” de ciudad que se ha ido perfilando?

– Son criticas de sectores que nos quieren reemplazar en el manejo de la ciudad. No creo que haya un ciclo agotado, hemos ido renovando la gestión, haciendo trabajos muy importantes en barrios, con obras, tenemos una ciudad moderna más allá de los grandes problemas como la seguridad, por el que hemos sido estigmatizados, y eso en gran parte es culpa del kirchnerismo. Creo que debe destacarse también, que en tantos años que llevamos en el gobierno de la ciudad, no ha habido ni un caso de corrupción en Rosario.

No creo que haya un ciclo agotado, hemos ido renovando la gestión, haciendo trabajos muy importantes en barrios, con obras

– ¿Tomaron el resultado de las elecciones de 2017 como un mensaje de disconformidad del la ciudadanía? ¿Cómo cree que ha evolucionado desde entonces esa valoración?

– Si puede haber demostrado eso el último resultado electoral, pero ahora me parece que se revaloriza la gestión, por lo que vemos, percibimos y nos dicen en la calle, se valoran cosas como el sistema de salud, el transporte (sobre todo las líneas que gestiona el estado municipal, que son más eficientes que las que gestionan privados), y por supuesto las obras. Ante el manejo que se observa del gobierno, se revaloriza a la ciudad de Rosario, que cada tanto se la critica, se la estigmatiza, pero se la vuelve a valorar como una ciudad moderna e inclusiva. Algunos que con soberbia hablaban de tener “el mejor equipo” y ante el primer problema toman decisiones económicas terribles, se abrazan al Fondo Monetario Internacional, creo que se revaloriza a nuestro gobierno y las cosas buenas que se han hecho.

– ¿Avala las críticas que se hacen al Concejo municipal (incluso de fuerzas que pertenecen al cuerpo) por “favorecer” y agilizar tratamiento de proyectos eminentemente empresarios? ¿Hasta dónde llega el ‘lobby’?

– El Concejo es una caja de resonancia de los temas de la ciudad, y por ahí en la dinámica de la denuncia y el rechazo, algunos temas se sobredimensionan. Hemos demostrado capacidad de gestión, ser un gobierno confiable. Gobernar de alguna manera es un sutil equilibrio, entre empresarios, ciudadanía, mayorías, minorías. Pero no se puede decir que el Concejo favorece a empresarios, y menos ahora, es un cuerpo muy diverso, multicolor, se han incorporado fuerzas de izquierda o centro-izquierda. Lógicamente vivimos dentro de un sistema capitalista, los empresarios buscan la rentabilidad, y seguro que preguntan por sus expedientes, llaman. Pero el empresario que llama para meter presión, tiene que saber que no va a ser bien visto y que no va a llegar a buen puerto.

«Monteverde debe reflexionar. Lo que dijo es indefendible. Fue premeditado y para las redes sociales»

– ¿Cree que fue extremista el discurso de Monteverde contra Cambiemos? El dijo que su postura le había molestado, incluso que tenía tintes fascistas…

– Debe reflexionar. Lo que dijo respecto al bidón de nafta, incendiar el Concejo y estar del lado de los que prenden fuego es indefendible. Cuando se ingresa en una institución uno debe regirse por ciertas normas, son leyes democráticas y hasta ahora no se ha encontrado un sistema superador a la democracia, por eso hay algunas reglas que se deben cumplir. Puede haber enojos, pero no hablar en esos términos. Creo que fue algo premeditado, pensado para las redes sociales, es válido. Por otro lado, la denuncia penal que se le ha hecho creo que es una cosa aislada, de todas maneras he manifestado a través de la representante de Ciudad Futura en la comisión de labor parlamentaria que lo apoyábamos. El presidente del Concejo, que se sintió agraviado, también le aclaró que el bloque de Cambiemos no tenía nada que ver con la denuncia ni el sujeto que la propició.

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¿Tiene futuro el Frente Progresista, como tal, en el armado para las elecciones venideras? Están más cerca de lo que la coyuntura permite advertir…

– El Frente Progresista fue y es un armado innovador que no sólo fue pensado como instrumento electoral, sino como forma de impulsar acuerdos, programas. Como digo la gestión ha ido renovándose, hay dirigentes muy importantes que han adquirido protagonismo, como Pablo Javkin o María Eugenia Schmuk, además de actores particulares de la ciudad, estamos construyendo.

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– ¿Está descartado para ustedes, entonces, la conformación de un “gran frente” con otras fuerzas, como propone Ciudad Futura, para «evitar» un triunfo del Pro en la ciudad?

– Descartado no, es una alternativa. Hoy está algo trabado, sobre todo por la falta de un programa común, no queremos sólo discutir en términos electorales. Además, es difícil cuando hay una fuerza política que pone en duda la transparencia de nuestro espacio (en alusión a Ciudad Futura), y otro sector kirchnerista que defiende gestiones que han tenido grados de corrupción altos que han hecho daño al país y no se oyen autocríticas. Igualmente no es algo que esté descartado, vamos a seguir conversando.

La conformación de un gran frente no está descartada, pero hoy es algo trabado

– Lleva varios años como concejal y también ha ocupado puestos ejecutivos, ¿cómo imagina su futuro inmediato, compitiendo en una interna para la intendencia, yendo por otro mandato como concejal?

– No es un buen momento para hablar de candidaturas. Como bien decís ya son años en los que uno cree que ha acumulado experiencia. Igualmente, en mi partido (Socialista), no hay lugar para ambiciones personales, estoy a disposición, es lo que he estado hablando con dirigentes partidarios. De todos modos uno cree que tiene cierta experiencia, también ligada a la gestión, me siento con derechos. Además, la idea de liderar una ciudad como Rosario motiva a cualquiera.