Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

El encuentro convocado por los legisladores miembros de la Comisión Bicameral que  tuvo por finalidad escuchar la posición de los actores alcanzados por la nueva normativa sobre Aseguradoras de Riesgo de Trabajo, se realizó en el Congreso de la Nación, y entre los invitados que dieron sus argumentos en favor o en contra de la ley en debate, estuvo presente el titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios, Daniel Funes de Rioja, quien además, es presidente de la Organización Internacional de Empleadores y vicepresidente de la Unión Industrial Argentina. En diálogo con Conclusión el empresario dijo que «habrá crecimiento, no sera parejo, ni para todos los sectores».

Una vez que Funes de Rioja fijó la posición del sector que representa, en el corredor contiguo a la Sala Delia Parodi, abordó otros temas vinculados a la situación política y económica del país, como cuáles son las demandas de la industria de la alimentación y que medidas favorecerían su desarrollo.

Preguntado por este medio, acerca de cuales son las expectativas que los empresarios de la alimentación tienen de 2017, el dirigente contestó: «Somos optimistas, pensamos que vamos a crecer como país, y esperamos que sea un indice superior al 2%. Estará ligado a lo que suceda con Brasil, es importante que ese país crezca porque tracciona mucho. Además, creemos que fue muy importante la visita del presidente, fundamentalmente porque trabajo sobre remover normas técnicas de comercio entre ambas naciones.

–¿Cuales son las urgencias del sector en materia de comercio bilateral?

–La industria de la alimentación (Copal), necesita armonizar normas técnicas a nivel de comercio en el Mercosur, es toda una evidencia- que no podemos accionar como acuerdo regional. Es básico e indispensable, si miramos al viejo continente como una forma de integración con la Unión Europea es un bloque con el que -si entre nosotros no acordamos en la aplicación de estas normas técnicas- estaremos creando barreras para-arancelarias a nuestros productos.

–¿Esto supone que el empleo será favorecido?

–En sentido quiero reiterar, habrá crecimiento, no sera parejo, ni para todos los sectores, pero si estamos expectantes de que este año se de la curva positiva y también, vinculado a esto, poder crear empleo,  porque no sucede desde 2011.

–¿Advierte algunas señales, que indiquen que se va en la dirección correcta?

-Hay «brotes verdes» en algunos sectores, y esperamos que maduren,  estamos comenzando el año -es febrero-  todo esta por arrancar y hay proyectos de inversión muy importante, la industria de la alimentación ha duplicado en términos de niveles de inversión, este es un dato que es bastante alentador y en otros sectores hay muchos proyectos que  comienzan a madurar.

–¿Que dificultades encuentran en la coyuntura?

–Le hemos planteado al gobierno el desarrollo de una buena plataforma energética, porque no podemos poner una fábrica sin energía, también es necesario reformular la política tributaria, que no castigue la producción, tenemos una presión tributaria que llega a 35% en la industria, en el caso de alimentos el 40% y en bebidas de 50%, los automotores se encuentran por encima del 50%, es necesario estudiar muy bien todo esto. En otro orden de cosa no podemos omitir los problemas de logística que existen en el país, son muy serios, altos niveles de impuestos al trabajo, ausentismo y ART, sin duda, los más importantes.

–¿Hay sectores que sostienen que el gobierno ha sido considerado con los empresarios, no así con los trabajadores, y además desde la administración Macri se dice que hay leyes obsoletas que no permiten el crecimiento, es una coincidencia?

–La palabra es desarrollo, porque el desarrollo es inclusivo, porque con desarrollo económico y con desarrollo social. En el G-20 esto ya se discutió, desde 2008 se tiene en claro que tiene que haber crecimiento con empleo y con inclusión. Y por otro lado, entiendo que el camino es el de la iniciativa privada,  la normalización de la economía, el de la eliminación de las barreras aduaneras, y tener estabilidad macro- económica sin inflación.

–De que manera se garantizara la continuidad y la sustentabilidad del desarrollo que anuncia, si desde el empresariado y el gobierno se intenta negociar paritarias con baja salarial, se achica la demanda  y esto hace que los trabajadores no consuman los productos de la industria local?

–A nosotros nos interesa el consumo, y creo que eso que dice no es una regla, al contrario, primero defina lo que es convenios a la baja, si lo dice por Vaca Muerta, yo digo que cuando se tiene nueva tecnología, tenemos otro punto de partida  Definamos primero si se quiere crear empleo, queremos que se produzca en Argentina o queremos que se produzca en oriente, que también ésta es una definición. Yo quiero industria en Argentina con trabajadores que ademas consuman, soy presidente de la cámara de alimentos, ehhh. Entonces basicamente -todo esto- nos lleva  a un círculo virtuoso. En 24 horas no se crea ese círculo virtuoso, hay muchos avatares en la economía de países como China y Brasil y pueden aparecer más países.

–¿Como están reaccionando frente a la catarata de importaciones?

–Tiene que haber una política de integración inteligente, que significa que no hay que entregarse a una apertura irrestricta, ni cerrarse de una manera tal que sea inconciliable con la idea que tenemos de exportar. Podríamos no hacerlo así, porque Argentina esta en condiciones de exportar no solo productos primarios, la industria alimenticia exporta 26 mil millones de dólares de alimento industrializados por año junto a otros sectores como el automotriz, la siderurgia también. Será necesario que veamos esto con una visión integral, pero que sea muy inteligente, la realidad requiere una nueva mirada, porque estamos frente a un nuevo mundo.