Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires.-
El 14 de mayo el ministro de Economía Martín Guzmán pidió «crear marcos que ayuden a resolver las crisis de deuda», al participar en el Vaticano de un seminario junto a la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva; la secretaria del Tesoro de Estados Unidos Janet Yellen; y el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, entre otras personalidades. El 23 de abril había cerrado en Moscú una gira por Europa que le permitió avanzar en la búsqueda de consensos sobre la posición argentina para renegociar la deuda con el FM y reprogramar el vencimiento próximo con el Club de París.
En dialogo con Conclusión, el economista y docente de la Universidad de La Plata, Horacio Rovelli, afirmó que «la deuda que tomó Macri es el capital que los ricos tienen en el exterior y que pagaremos nosotros».
Se buscan apoyos, pero no se discute la legitimidad de una deuda que Mauricio Macri tomó con la excusa que nos permitiría «fortalecer este programa de crecimiento y desarrollo, dándonos un mayor respaldo para enfrentar este nuevo escenario global».
Tampoco se debate la ostensible finalidad de aherrojar el futuro del pueblo argentino con vencimientos de pagos imposibles de cumplir. El déficit fiscal fue armado por el macrismo, para después endeudarnos.
«El déficit generado por Macri, fue hecho «exprofeso», la salida de Cristina no fue fácil, aunque el nuevo gobierno continuó con el subsidio del transporte. El déficit fue acrecentado por el macrismo tres puntos más, ya había devaluado el tipo de cambio. Esto hizo que se agrandara el déficit. La única retención que dejo fue la soja», manifestó Rovelli.
«Está claro que quería beneficiar a un sector de la población por encima de la mayoría de los argentinos», expresó.
Respecto de la emisión de títulos, el economista explicó que los títulos emitidos en dos años fue por un monto mayor que China, esto hizo que la deuda ascendiera a 107 mil millones de dólares. Una minoría enriquecida quiere que el pueblo pague» la fiesta. «Paso lo mismo con la dictadura, con Duhalde y con Macri».
Como beneficiarios aparecieron «Telefónica y Pampa Energía dueña de Transener que tiene el 85 por ciento del mercado eléctrico», empresas de Black Rock. Lo mismo pasa con la Hidrovía, donde 5 empresas son estadounidenses, y en las que también participa Black Rock. Este es el juego. Condicionar la venta de materia prima a un precio puesto por ellos, Argentina debe ser proveedora.
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