Los precios al consumidor subieron 4,7% en febrero de 2022 respecto de enero, y acumularon un incremento del 8,8% en el primer bimestre del año, según informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Al comparar el comportamiento de los precios entre febrero de 2021 e igual mes de este año, se advierte que la inflación acumuló una suba de 52,3%.

La inflación de febrero resultó ser la segunda más alta en los últimos doce meses, sólo superada por el 4,8% registrada en marzo de 2021.

Al analizar el comportamiento interanual, se observa que entre marzo y septiembre del año pasado, la inflación mostró variables en aumento, mientras que entre octubre y enero las cifras descendieron levemente, para volver a dispararse en febrero.

Los valores de alimentos, del turismo y la actualización de los precios de la nafta impulsaron la inflación del segundo mes del año.

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Impulsado por las subas en el precio de lácteos, frutas y verduras, el rubro que más aumentó en febrero fue el de “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, que mostró un incremento de 7,5%, y superó casi por tres puntos al nivel general. Esta actividad, además, fue la que más incidió en la inflación registrada en el país.

Dentro de esta división, se destacan las subas en verduras, tubérculos y legumbres (que en algunas regiones mostraron alzas superiores al 20%), destacándose la suba del tomate, la lechuga, la papa y la cebolla, entre otras. También sobresalió el incremento en los precios de frutas, productos lácteos y huevos, pan y cereales y carnes.

En enero, este rubro había aumentado 4,9% (también ubicándose por encima del nivel de inflación general) y había sido a su vez la de mayor incidencia en todo el país, en una variable que tipifica uno de los máximos desordenes económicos que el gobierno sigue sin resolver.

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Como puede verse en los datos brindados por el Indec, la situación no mejoró en febrero, ya que el impacto de la sequía, la ola de calor en las zonas frutihortícolas y la volatilidad internacional en el precio de commodities a raíz de la guerra eslava, repercutieron en los precios exhibidos al consumidor.

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La segunda rama que más aumentó durante febrero fue la de “Transporte”, con un incremento del 4,9% que estuvo impulsado por la suba en combustibles registrada a inicios de febrero, el cual varió entre 8% y 10%, según las empresas.

Por debajo de la inflación media se ubicaron las actividades de Equipamiento y mantenimiento del hogar (4,4%); Bienes y servicios varios (4,3%); Restaurantes y hoteles (4,3%); Salud (3,6%); Prendas de vestir y calzado (3,4%); Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (2,8%); Bebidas alcohólicas y tabaco (2,7%); Educación (2,6%); Recreación y cultura (2,3%); y Comunicación (1,5%).

Al analizar región por región, se advierte que los Índices de Precios al Consumidor (IPC) en Cuyo (5,4%), el Noreste (5%), el Noroeste (4,9%) y la Patagonia (4,8%) se ubicaron por encima de la media general; mientras que la inflación en la zona Pampeana fue del 4,7%; y el Gran Buenos Aires de 4,6%.

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En la región Pampeana -donde se encuentra la provincia de Santa Fe- los alimentos y las bebidas fueron lo que más aumentaron, con una suba del 6,7%; seguidos por Transporte (5,5%); Equipamiento y mantenimiento del hogar (4,7%); Bienes y servicios varios (4,2%); Prendas de vestir y calzado (3,9%); Salud (3,8%); Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,7%); Restaurantes y hoteles (3%); Educación (2,7%); Bebidas alcohólicas y tabaco (2,4%); Recreación y cultura (2,4%); y Comunicación (1,1%).

Aquí, se advierte que el pan y los cereales aumentaron un 4,9%; las carnes un 4,3%; las frutas un 11%; las verduras un 22,6%; el alquiler de la vivienda un 4,3%; el transporte público un 2,3%; las prendas de vestir un 4%; y el calzado un 3,6%.

En el primer bimestre del año, la inflación en la región Pampeana fue de 8,7% -ubicándose levemente por debajo de la media nacional- siendo los alimentos y bebidas lo que más aumentaron, con un incremento del 12,1%; seguido por transporte, que mostró una suba del 9,2% en enero y febrero.

En la comparación interanual, los precios en la región Pampeana aumentaron un 51,1% en los últimos doce meses: Prendas de vestir y calzado (64,4%); Educación (60,6%); Restaurantes y hoteles (59,1%); Transporte (56,2%); y Alimentos y bebidas (54,3%) fueron lo que más subieron.

Tomando como referencia los precios del Gran Buenos Aires, se observa que la lechuga (72,7%); el tomate redondo (40,8%); la cebolla (30,8%); el limón (27%); los huevos de gallina (22,5%); la naranja (19,8%); la papa (16,3%); la leche entera en polvo (15,8%); la carne picada común (11,7%); el jabón en pan (11,2%); la manzana deliciosa (10,9%); y la cerveza en botella (10%) fueron los que más aumentaron sus precios de góndolas.

Por el contrario, sólo el zapallo anco mostró una caída -que en este caso fue del 3,2%- en su precio.

El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que elabora el Banco Central, y del que participan las consultoras privadas, había estimado que la inflación para febrero un 3,9% de aumento promedio.

De esta manera, en lo que va del año el IPC suma un alza cercana al 8 por ciento. Más allá de los anuncios del presidente, quien este martes hizo una enésima declaración alusiva al tema precios, al decir que “el viernes comienza la guerra contra la inflación”, lo cierto es que la semana se inició con un nuevo aumento en el precio de los combustibles, algo que impacta automáticamente en la cadena comercial.

Así las cosas, en marzo, la presión inflacionaria promete continuar con fuerza, ya que al incremento de combustibles se le suma que empezaron a regir aumentos en las tarifas del gas (particularmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires) que alcanzarán subas de hasta 40% para usuarios, las prepagas están autorizadas a incrementar un 6% el costo de su servicio, y los alquileres entran en periodo de renegociación con subas que se estiman superarán el 50% según la zona.