A la sequía que golpea los cultivos de la zona núcleo –provocando escasez en la oferta de granos- ahora se suma el conflicto entre Rusia y Ucrania, el cual disparó el precio del trigo en el mercado internacional. Ambas cuestiones podrían implicar un fuerte aumento en alimentos y acelerar la inflación de marzo.

Esta situación provocó que, en Rosario, la harina aumente entre un 50% y un 70% en diez días, generando incrementos en el precio del pan y fideos, entre otros alimentos derivados del trigo. Asimismo, también se prevé un aumento en los productos derivados del maíz y la soja, ya que a causa de la sequía se perdió el 30% de estos cultivos, por lo que la menor oferta podría implicar una suba en su precio.

El alza de estos productos provocaría una cadena de subas en los alimentos que se ofrecen en el mercado interno: sin ir más lejos, y a modo de ejemplo, el maíz es uno de los cereales más utilizados para alimentar animales en frigoríficos, por lo que el aumento en esta materia prima impactaría en el costo de la carne bovina.

Para desacoplar el precio internacional del trigo, el Gobierno Nacional impuso un cupo de 800 mil toneladas para el abastecimiento del mercado interno, con el objetivo de contener el precio de los productos que se producen a partir del cereal.

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La decisión se implementó este sábado, través de la resolución 3/2022 –publicada en el Boletín Oficial- mediante la cual se creó un fideicomiso que tiene vigencia hasta el 31 de enero de 2024, plazo que excede el mandato del actual gobierno.

En un comunicado de prensa, la Secretaría de Comercio Interior sostuvo que a partir de este instrumento se dará “certidumbre” y se eliminará “la volatilidad en los precios de la harina y del trigo”.

Este fideicomiso fue acordado por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti; el subsecretario de Políticas para el Mercado Interno, Antonio Mezmezian; el subsecretario de Agricultura del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, Delfo Buchaillot; y autoridades del sector del trigo y molinos.

“Esta herramienta permite garantizar abastecimiento y precio de alimentos básicos como son los fideos secos y harina 000 y desacoplar precios” del mercado internacional, señaló Comercio.

“Este mecanismo protege el mercado interno en un contexto global de conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y con el precio internacional del trigo alto y sostenido”, concluyó.

Los productos incluidos en el fideicomiso se comercializarán en el marco del programa Precios Cuidados, mientras que la cosecha de trigo de la actual campaña alcanzó un récord de 21,8 millones de toneladas.

La producción de maíz podría ser la más baja en los últimos 10 años

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que la cosecha de maíz y soja para la campaña 2021/2022 mostró pérdidas cercanas al 30%, debido a la sequía que golpea a la zona núcleo, sumado a las altas temperaturas registradas en la primer quincena de enero.

El cultivo de maíz está “casi 4 quintales por debajo que el menor dato de la serie”, registrado en el ciclo 2017/18, según informó el organismo. De esta manera, las expectativas de siembra de este cereal perdieron el 33% de su potencial, ya que en el tercer mes del año se prevé cosechar 1,5 millones de toneladas menos a las esperadas en febrero.

Fuente: BCR.

En septiembre de 2021, cuando comenzó la siembra de maíz, los productores esperaban cosechar 19,2 millones de toneladas, mientras que las previsiones en marzo muestran una expectativa de siembre de 12,8 millones de toneladas.

La última estimación realizada por la BCR muestra que se perdió el 33% de lo que se esperaba a la siembra: de 1,85 millones de hectáreas implantadas con maíz, unas 100.000 se perdieron y otras 45.000 no entrarían circuito comercial (silo).

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La soja no corre mejor suerte: la BCR advirtió que la compaña 2021/22 podría ser la peor de los últimos catorce años. En la región centro del país se perdió el 30% de la producción de soja: hay 2 millones de hectáreas en condiciones regulares y 670.000 en mal estado, de las que ya se consideran perdidas 185.000.

En octubre de 2021, se esperaba cosechar 17,7 millones de toneladas. Sin embargo, el verano con sus altas temperaturas y su falta de lluvias provocó severos daños en los sembradíos, causando que las expectativas de siembra se reduzcan a 12,4 millones de toneladas durante la campaña 2021/22.