Aldo Battisacco – Conclusión Buenos Aires
El economista del Instituto del Pensamiento y Políticas Pública, Alejandro López Mieres, dialogó con Conclusión sobre el proyecto de crear un fondo para pagar con ese dinero al FMI, del que opinó que es novedoso, y tiene aristas importantes. Algunas de ellas tomadas de otros países y otras que en el caso de Argentina se termina con el secreto fiscal, bursátil y bancario.
El especialista, apuntó que recientemente se firmo el acuerdo pero luego el en un staff récord, adelantará la revisión trimestral pro el ruido generado por el impacto en los commodities por la guerra entre Rusia y Ucrania, es decir que llegarán en mayo.
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«El fondo nos tomará la temperatura mirando el déficit fiscal, la reservas acumuladas en el período del primer trimestre, y la inflación los números cerrarán en el primer trimestre, pero cuando venga la segunda misión en septiembre, comenzarán con los perdones, y esto ya nace por la imposibilidad de poder cumplirlos».
Se arregló con el FMI que el tipo de cambio oficial evolucionará en términos positivos respecto a la inflación a partir de enero de 2022 y que las tasas de interés para los ahorristas también sean positivas
López Mieres, señaló que la inflación influye «porque muchas de las pautas del acuerdo con el FMI están unidas al índice de inflación que esta estipulado en el acuerdo para 2022, se dice que oscilaría entre el 38 y 48 por ciento, el primer trimestre proyectaría una inflación del 60 por ciento anual».
En el mismo sentido el economista advirtió que se puede dar un ciclo de retroalimentación de la inflación «hay que barajar y dar de nuevo con el FMI sobre lo que se firmó » y como «no se aprobó en el Congreso lo podría hacer sin generar mayor conflictividad».
La fuga no empezó con la deuda de Macri, si no que es un concepto constitutivo del capitalismo argentino en la etapa moderna y con los procesos de liberalización financiera que se dieron en la dictadura militar, la convertibilidad y el gobierno de Macri
López Mieres, apuntó que la deuda «Argentina no podrá generar los fondos para pagarle al FMI, más allá de los cuatro años de gracia», por lo tanto el proyecto presentado por Parrilli para cobrarle a los que fugaron al exterior dinero que serán destinados a un fondo que servirá para pagar la deuda.
Es decir, «ésta libertad de entrada y salida de capitales tuvo una correspondencia entre fuga y deuda», apuntó López Mieres, no obstante el contrasentido «es que Argentina es acreedor del mundo, pero el tema es que los acreedores son los privados y los deudores somos todos».
«La discusión en el parlamento se centró en la fuga macrista -que fue importante – pero no hay que olvidar que fue después de un blanqueo donde se blanquearon 113.000 millones de dólares de los cuales el 85 % quedó en el exterior, pero los números del Indec cuadriplican lo declarado, son 81 mil millones de dólares de activos de los argentinos en el exterior, contra un estimado por el organismo de 360 mil millones de dólares, y esto es la deuda pública de Argentina».
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