El candidato a presidente por Consenso Federal, Roberto Lavagna, afirmó que «la sociedad sigue estando muy tensa y hay que hacer un análisis no solo de lo que tiene que ver con el proceso electoral sino también con el futuro del país».

Lo declaró antes de ingresar a la reunión que mantuvo, junto con su candidato a la vicepresidencia, Juan Manuel Urtubey, con el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, en sus oficinas de la Capital para encarar la segunda parte de la campaña.

Lavagna evitó hablar de la estrategia para torcer el resultado de las PASO del 11 agosto pasado, en las que Consenso surgió como tercera fuerza electoral, para forzar un eventual balotaje; sin embargo, aseveró que «por ahora lo que importa es transmitir un mensaje con coherencia, demostrando que hay una cierta conducta: después les toca a los votantes decidir».

Explicó que la reunión con Lifschitz era para hablar de «la campaña, pero también de la realidad nacional: la sociedad sigue estando muy tensa y hay que hacer un análisis no sólo de lo que tiene que ver con el proceso electoral sino también con el futuro del país», dijo Lavagna.

Por la mañana, Lavagna disertó en el Congreso de Coninagro y allí afirmó que «el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional tiene que ser replanteado en el marco de un replanteo de la economía argentina», y agregó: «esto no empieza solamente con el Fondo, sino con una modificación profunda e interna de nuestra economía”.

Para Lavagna, el préstamo del FMI «ha sido entregado casi en su la totalidad a un solo gobierno y está sirviendo para financiar la fuga de capitales, la salida de los capitales especulativos que entraron en los primeros años de este gobierno».

Consultado sobre las retenciones, Lavagna sostuvo que “habrá que verlo en su momento”, pero destacó que “hay que dejar de hacer demagogia y dejar de decir que no va a haber retenciones como hizo el Gobierno actual, porque eso es un mecanismo de engaño que se viene repitiendo hace años”.

“Yo digo lo mismo que dije hace 15 años cuando era ministro: las retenciones son un impuesto bruto, grosero y malo, que debe ser convertido en un impuesto más moderno y ágil como puede llegar a ser el Impuesto a las Ganancias”, agregó.