El cobro de peaje a los buques extranjeros en la Hidrovía Paraná-Paraguay se ha transformado en un tema de relevancia en los últimos tiempos, desatando diversas reflexiones sobre la medida.

En ese sentido, quien respaldó la disposición del Gobierno nacional fue el titular de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA), Juan Carlos Schmid, sobre todo ante la negativa por parte del país vecino.

«La posición de Paraguay es grosera y falsa, ya que nunca invirtió en la Hidrovía», expresó el también Secretario General del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento (Dragybal).

«Nuestro sindicato DragYBal apoya la medida de Casa Rosada y Sergio Massa y ratifica la facultad del cobro de peaje a los buques que ejerce la Argentina», aseguró en su cuenta de Twitter.

El mensaje se dio en el marco de una disputa entre el Ministerio de Transporte de la Nación y el Ministerio de Relaciones Exteriores del Paraguay, el cual había publicado: «Recibimos con sorpresa y desagrado el anuncio del Ministerio de Transporte de Argentina de mantener el cobro del peaje en la Hidrovía Paraguay-Paraná; luego de que los ministros Sergio Massa y Diego Giuliano, en una reunión con el presidente Peña en Asunción, acordaran levantar medida».

Ante ello, llegó la respuesta por parte del ministro de Transporte, el cual argumentó que no era cierto que habían acordado la quita del pago del canon.

A principios de agosto y previo a esta discusión, Schmid ya había manifestado su posición sobre este tema durante la Conferencia Regional de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), realizada en Cancún, México.

Allí, frente a representantes de los sindicatos de Latinoamérica y Caribe, había argumentado que «las obras de infraestructura de navegación interior, en línea con lo que está proponiendo el Gobierno argentino, deben ser pagadas por los usuarios». Para mayor contexto, había agregado que «dicho en criollo: el que navega por el corredor fluvial debe contribuir al financiamiento de las obras de infraestructura».

Sobre ello, también había asegurado en aquel acto que «reafirmamos la necesidad de abordar el problema del programa para el sector y revisarlo desde el punto de vista político, porque es un acuerdo que data de la década del ’90».

Finalmente, informó que lo habían tratado en una reunión «con la participación de todos los sindicatos portuarios y marítimos de América Latina» y «en particular, también con nuestros vecinos paraguayos».

Precisamente, uno de los puntos en debate tiene que ver con las inversiones que realiza Argentina en dragado, balizamiento y otras obras para mejorar la transitabilidad de la zona. Ese fue el argumento del Ministerio argentino para este peaje a navíos extranjeros.