La industrialización de la soja creció 10% en lo que va de la campaña comercial 2020/21 de la oleaginosa al alcanzar las 27 millones de toneladas de grano procesado, mientras que el crushing (molienda) de maíz se ubicó en un nivel récord para la fecha con 5,4 millones de toneladas, según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En rigor, la soja molida se posicionó en 27,06 millones de toneladas entre abril y octubre, que si bien superó en 2,5 millones de toneladas a la campaña 2019/20, se ubicó como la tercera más baja en volumen de los últimos siete ciclos comerciales.
No obstante, esta campaña mostró hasta el momento una particularidad y es que “la producción de grano no ha sido de las más elevadas, sino todo lo contrario”, ya que el volumen cosechado se ubicó en 45 millones de toneladas, “la segunda menor marca de los últimos nueve años”, remarcó la BCR.
Es por eso que si se toma en cuenta el total industrializado sobre el volumen cosechado, se concluye en que el crushing alcanza el 60% de la producción, la segunda mayor proporción de la última década.
Respecto al maíz, el grano destinado a la industria acumulado desde el inicio de la campaña alcanzó un récord histórico a la fecha, con 5,4 millones de toneladas del cereal procesadas, un volumen 10% mayor al molido el año pasado a la misma fecha.
De ese total, 3 millones de toneladas fueron destinadas a la producción de balanceados, mientras que 1 millón se destinó a la molienda húmeda.
“En ambos casos se trata del mayor volumen acumulado a la fecha en comparación con años anteriores”, concluyó la BCR.
En sintonía con la cosecha de soja y maíz, se encuentra el estado de los suelos en la provincia de Buenas Aires, una de las principales productoras de estos granos.
El bajo nivel de precipitaciones en el comienzo de la primavera y los fuertes vientos en el extremo sur de la provincia, dejaron en evidencia procesos erosivos que pueden representar riesgo de incendios, fundamentalmente en el extremo austral del sudoeste bonaerense donde la condición climática del período inverno primaveral de 2021 fue particularmente seca.
Así lo reveló un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que destacó que “la baja ocurrencia de precipitaciones se asemeja a lo ocurrido en 2008, cuando se manifestaron intensos procesos erosivos en la región”.
Como consecuencia de la sequía y los fuertes vientos, las distintas experimentales del INTA en el sur bonaerense evidenciaron procesos erosivos en los distritos de Patagones y Villarino, y según señalan en el último informe del Sistema de Información y Alerta Temprana del Extremo Sur Bonaerense, la intensidad de los mismos es mayor hacia el sur, debido a la menor ocurrencia de precipitaciones en el comienzo de la primavera.
